Puede que el planteamiento de ‘Una ópera egicia’ no sea el más apetecible para el fan más exigente de Los Planetas. Incluye una canción ya publicada en un single el año pasado, otra ya incluida en el recopilatorio de Juanjo Sáez, otra de la banda sonora de ‘La habitación de Fermat‘, un instrumental, otro casi instrumental cantado por Enrique Morente trayendo al disco un poquito de Omega, un tema pensado para Christina Rosenvinge que rechazó y terminó cantando La Bien Querida por accidente y un par de canciones electrónicas que lo son sólo porque Eric no estaba en el estudio, una de las cuales, de nuevo, está interpretada casi, casi en solitario por La Bien Querida. Sin embargo, a pesar de que el concepto tiene pinta de ser un absoluto desastre, la crítica, como siempre, está siendo más que generosa con el grupo, y esta vez nos vamos a subir al carro porque todos los temas son notables o sobresalientes.
Han contado Los Planetas en varias entrevistas, y en la nuestra, que ‘Soy un pobre granaíno’ y ‘Romance de Juan de Osuna’ están por aquí porque quedaban muy bien en la secuencia del disco. Y es verdad. Como sucedía en el último álbum de Morrissey, donde cayeron las dos canciones de su recopilatorio anterior, su presencia beneficia más que perjudica el conjunto, dejando la sensación de que eran mucho mejores singles de lo que parecían. La manera de extender las vocales de Jota en la primera de ellas es tan graciosa como su letra, tan naíf («me estoy jugando la vida y en lugar de darte pena, creo que te da alegría»). Ya en ‘La leyenda del espacio’, Los Planetas tomaron ideas del folclore andaluz para desarrollar lo que siempre les había interesado retratar: qué se siente al esperar a alguien en un bar por si aparece pero que nunca va y desacuerdos que de tan cotidianos son irresistibles: «como tú y yo lo vemos, no es de la misma forma, tú quieres fiesta, yo estoy en coma».
Con La Bien Querida comparten tratar estos temas constantemente y desde la misma perspectiva, así que no es ninguna sorpresa encontrarla por aquí. Y no lo decimos para mal. Aunque en su momento ‘Romancero‘ no nos impresionó especialmente por la excesiva sencillez de sus textos, a la larga se convirtió en un «grower» definitivo en que cada canción terminaba destacando por un motivo u otro, bien fuera por una frase característica, un arreglo o la conjunción de ambas cosas. Así que esta vez estamos preparados para disfrutarla desde el principio y las dos canciones que canta destacan sin ningún lugar a dudas.
‘No sé cómo te atreves’ es el clásico dueto entre chico y chica a lo Pimpinela, que funcionó a Los Planetas con Irantzu Valencia en ‘Y además es imposible’, y vuelve a funcionarles ahora, sobre todo cuando las guitarras y las voces se unen sonando a la vez hacia el final, como metáfora de una relación llena de graves problemas de comunicación y tristísimos desencuentros. Un clásico.
La segunda es ‘La veleta’, el tema más electrónico que jamás ha grabado el grupo, que ellos denominan como «sevillana» a pesar de que no sepas dónde están los cuatro estribillos y no tengas muy claro cuándo tienes que cruzarte. No importa. Su melodía, el repetir de las palabras y, de nuevo, la manera de extender las sílabas de «Anita», encajan. Como también ‘Los poetas’, que cierra el disco, como es habitual, desde una perspectiva más oscura y con una duración de casi 10 minutos, aunando electrónica y flamenco, dejando la puerta abierta para su futuro o el de otros grupos.
Finalmente, ‘Una ópera egipcia’ incluye una serie de temas que no cambiarán la historia de la música, pero que son más que disfrutables y pegadizos, devolviendo Los Planetas a esos ansiados (para muchos) terrenos pop por los que se había dudado volverlos a ver. Las guitarras y teclados de ‘Siete faroles’ son encantadores, ‘Señora de las alturas’ es una balada bastante presentable y ‘Atravesando los montes’ provoca grandes emociones sobre todo gracias a la acelerada línea de su batería.
Hay grupos con tantos años a su carrera y tantos fans con su opinión crítica detrás que cada uno tiene muy claro lo que tienen que hacer. «Deberían haber hecho el disco flamenco que no terminó de ser ‘La leyenda del espacio‘ por ‘Reunión en la cumbre'», «deberían hacer un disco de pop definitivo de canciones de 3 minutos como el último de R.E.M.«, «deberían haberse animado a hacer más electrónicas las canciones»… Como diría Nacho Canut desde una de sus rabietas, «los que opinan eso, que hagan su propio disco».
Calificación: 8/10
Lo mejor: ‘No sé cómo te atreves’, ‘La veleta’, ‘Los poetas’
Te gustará si te gusta: tanto Omega como la versión definitiva de ‘9.6’
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