En los tiempos prehistóricos de JENESAISPOP intentamos crear una sección de recetas que fue un éxito total de visitas pero todo un flop «artístico». Nuestra incapacidad para fotografiar alimentos, entre otras, nos dejó comentarios tan históricos como «Elena, eres una cerda», que recordamos muertos de la risa más o menos una de cada dos veces que la redacción se reúne de fiesta.
El comidista de El País, creado por Mikel López Iturriaga, conocido periodista en el mundo del pop por su peso en los mejores años de Tentaciones durante los 90, es en realidad lo que nos habría gustado hacer. El libro que se ha editado este otoño es una recopilación de algunas de las recetas online, mejoradas y comentadas con el estilo personal del site. El éxito del blog ha sido dejar atrás esas recetas que hay que leer 200 veces para entender, que hablan de alimentos inencontrables de dudosa existencia como si te estuvieran hablando de una patata y la incorporación del humor y la actualidad como dos ingredientes más. Mítica fue la coliflor a lo Phil Spector en sus inicios como Ondakin o, recientemente, sus hilarantes entrevistas a platos viejunos, como la tarta de whisky o el melocotón en almíbar. Mikel López Iturriaga, que no se reconoce como chef ni crítico gastronómico, no se corta en citar sus influencias y sobre todo explica lo que adapta y aporta, más con la naturalidad de un cocinero televisivo que con la espesura de uno metido a escritor.
La sola clasificación de las recetas del libro, con secciones y subtítulos como «comida rápida que no es necesariamente basura», «humilla a tus compañeros con el tupper», «pija por un día» o «cómo engañar sirviendo sobras» da buena cuenta de lo que nos encontramos: una mezcla entre el esnobismo de la alta cocina y la sencillez asumible por la plebe (a veces se plantean recetas con los tres ingredientes que tienes en la nevera) con intros para cada receta de un costumbrismo muy siglo XXI. «Cuando hice esta receta por primera vez me recordó a los cafés con sal que te tomabas en la adolescencia para provocar el vómito y no llegar borrachuzo a casa de tus padres», «la mezcla de guisantes y boniato es un poco como las manzanas y las peras de Ana Botella: contra natura» o «toda persona aficionada a la cocina que visita Asia sufre después una etapa insoportable en la que intenta emular lo que ha comido por allá. De repente deja de guisar normal y tortura a sus seres queridos con toda clase de experimentos a cuál más raro» son algunas de las citas.
Como curiosidad, cada uno de los platos viene acompañado de un disco recomendado para su preparación y si bien a veces es clara la relación (la sopa de tomates, higos y comino acompaña al ‘Meat is Murder’ de los Smiths, ‘Singles’ de New Order va con una panceta asada con hinojo y lentejas), otras te comerás la cabeza buscando alguna (‘Teen Dream’ de Beach House para trío de verduras con feta y limón, ‘Steve McQueen’ de Prefab Sprout para alcachofas rellenas de espinacas y huevo). El libro, lleno de referentes como ‘La cocina completa de María Mestayer’, FX Cuisine, Nigella Lawson, Serious Eats o Waitrose, contiene varios anexos interesantes, siendo el más útil el sumario en orden alfabético de ingredientes para apañarte con lo que tienes en la despensa. 8.