Se acaban de dar a conocer los nominados a los Premios Brit, que ya no interesan tanto desde que en nuestras vidas se instalara el Mercury, pero que siguen gozando de gran repercusión mediática (y de una gala más espectacular y televisiva).
Creados a finales de los 70, pero celebrados cada año desde 1982, los Brits han premiado durante estas décadas obras maestras y discos tan grandes como ‘Thriller’ de Michael Jackson, ‘Parklife’ de Blur, «Morning Glory» de Oasis, ‘Everything Must Go’ de los Manics, ‘The Man Who’ de Travis, tres discos de Coldplay (unos mejores que otros) y tres discos de Arctic Monkeys. Pero también ha habido premio a álbum del año para ‘Permission to Land’ de The Darkness, ‘Hopes and Fears’ de Keane, ‘Diva’ de Annie Lennox, ‘The Raw and the Cooked’ de Fine Young Cannibals, ‘No Jacket Required’ de Phil Collins o el irregular ‘Our Version of Events’ de Emeli Sandé.
El año pasado se marcaron un tanto reconociendo ‘AM’ de Arctic Monkeys, pero todo parece indicar que en 2015 la cosa irá más en la línea del segundo grupo del párrafo anterior. Con una filosofía mucho más comercial que la crítica musical, incluso consintiendo en alguna categoría el voto fanático, los premios Brits rara vez reconocen a desconocidos para el gran público, y en el año en que Sam Smith y Ed Sheeran han vendido millones de copias en todo el mundo, es el momento de reivindicarlos. Con lo nacionalistas que son los británicos, si en los Grammy tanto Sam como Ed se miran cara a cara con la obra cumbre de Beyoncé, ¿cómo no va a apoyarlos la industria británica?
Podría haber sorpresa, pues también están nominados a álbum del año ‘This Is All Yours‘ de alt-J (el único de los cinco que apareció en nuestra lista de mejores discos de 2014), ‘Wanted on Voyage’ de George Ezra y el debut homónimo de Royal Blood, pero todo parece indicar que el premio principal estará entre Smith y Sheeran, como indican las casas de apuestas.
Ed Sheeran vende algo más que Sam Smith, pues en 2014 colocó 1,5 millones de unidades en Reino Unido, por 1,1 millones de Sam Smith. En el mundo, sucedía algo similar: 3,5 millones de ‘x‘ por 2,9 millones de ‘In the Lonely Hour‘. Además, Ed Sheeran ya triunfó en los Brits anteriormente y parte como favorito para álbum del año en los Grammy.
¿De verdad se busca el mejor disco del año en los Brits?
Lo curioso es la falta de correspondencia de estos premios con la crítica británica. Ni Sam Smith ni Ed Sheeran ocuparon ningún lugar en la lista de mejores 50 álbumes de 2014 del NME. No es que no fueran los mejores o los segundos mejores, es que no estaban ni en una lista de 50 discos. Tampoco la revista Uncut incluía a ninguno de los dos en su resumen anual a pesar de que su lista se ampliaba hasta los 75 puestos. Ni desde luego Mojo. La revista Q, ligeramente más comercial, sí apostaba por ambos, con Sam Smith en el top 13 de lo mejor del año y Ed Sheeran en el top 25.
Pero en general, basta un vistazo a Metacritic, donde ambos discos aparecen con menos de 70/100, para concluir que, en el caso de Sam Smith, no ha entusiasmado al 100% a la prensa especializada su excesiva colección de baladas (¡¡ya casi ni nos acordamos de ‘Money on my Mind’ y su tema con Disclosure!!); y en el segundo, su disfraz de moderno junto a Pharrell. El objetivo de los Brits es claro y no tiene nada que ver con la búsqueda del mejor disco del año: la industria no puede depender sólo de que haya una gigante como Adele, de alguien capaz de vender no 5 sino 25 millones de discos, sobre todo si esta tarda cuatro años en sacar un álbum. Cuanto más pueda elevarse al cubo el éxito de uno de los dos, mejor. ¿Quién será el agraciado?