«Odio reseñar segundos discos», me decía hace unos años misteriosamente una compañera de The Guardian. «Hombre, si son como ‘The Bends’…», pensé enseguida. Pero claro, tenía razón: la historia de la música pop no está tan llena de «The Bends», ni de «The Warnings», ni de «So This Is Goodbyes». Sino más bien de discos como ‘Second Coming’, ‘A Weekend in the City’, ‘You Could Have It So Much Better’… o ‘Caracal’. Discos mejores o peores pero que van revelando el límite del talento de los artistas después de un álbum de éxito, dejando ver los trucos, las costuras o su falta de amplitud de miras.
Lo mejor que puede decirse del sucesor del exitoso ‘Settle’ -aparte de que Guy Lawrence no canta nada mal en ‘Jaded’– es que llega lo suficientemente pronto como para ser medio disfrutado. ¿Cuán siniestro sería escuchar un tema como ‘Omen‘, en el que Disclosure insisten con Sam Smith, en clara búsqueda de repetir un ‘Latch’, después de cinco años de espera? Los hermanos Lawrence llegan a tiempo de apuntarse otro top 1 en Reino Unido con este álbum, pero todo lo listos que han sido para darse cuenta de que no debían tardar tanto en volver como La Roux, lo deberían haber sido también para darse cuenta de que los trendsetters no perdonan una, de que la generación Spotify está batiendo récords de infidelidad y -esta es más vieja- de que o te renuevas o mueres.
‘Caracal’ nunca termina de ser un disco malo, pero sus sorpresas terminan tan pronto como tras la primera pista, una ‘Nocturnal’ junto a The Weeknd que les sitúa más próximos que nunca a la dulzura sintética de unos Junior Boys. Después, asistimos a un nuevo compendio de deep house y R&B que no por contar con Lorde (‘Magnets’, buen vídeo, eso sí), Kwabs (‘Willing & Able‘) o Miguel (‘Good Intentions’, muy bien traído ese título) engancha. No pasa nada ni con Gregory Porter ni con Nao o Lion Babe: las sucesivas escuchas de sus temas no te llevan a ningún sitio, algunos de ellos víctimas de un aparente exceso de porrito, convirtiendo a Disclosure más en los últimos de la fila que en los mayores exponentes del revival electrónico de los 90 que creíamos que eran.
Conformista y poco adictivo, ‘Caracal’ es casi tan peregrino como su inspiración gatuna. Hace un par de años terminamos la crítica de ‘Settle’ -bastante elogiosa, por otro lado- desconfiando un pelín del talento y de la innovación del dúo. Después, fueron capaces de cerrarnos la bocaza sacando hits incluso de donde no parecía que los hubiera (a la postre mi canción favorita de aquel disco fue inesperadamente ‘Help Me Lose My Mind‘). Ojalá algún día vuelvan a demostrar que nos equivocamos.
Calificación: 6,5/10
Lo mejor: ‘Nocturnal’, ‘Jaded’, ‘Omen’
Te gustará si te gusta: mucho el anterior, pero mucho, mucho
Escúchalo: Spotify