Nicki Minaj ha anunciado que prepara una comedia sobre su vida. La serie, que emitirá ABC Family, se centrará, tal y como recoge Rolling Stone, en la «evolución personal y musical que conducen hacia el ascenso final [de Nicki] al estrellato», pero por supuesto no dejará de representar su corta vida en Trinidad y Tobago y el momento en que sus padres deciden mudarse al barrio de Queens en Nueva York, cuando ella tiene solo 5 años. Minaj ya está buscando a la actriz que interprete a la «joven Nicki», de la que se requiere tenga entre 11 y 12 años. Esta, claro, dará vida a esa Onika Tanya Maraj de la que, en realidad, tan poco conocemos.
Poco después de la llegada de ‘The Pinkprint‘ a las tiendas, se colaba en la red un vídeo antiguo de Onika ensayando una actuación dramática en el instituto de artes Fiorello LaGuardia de Queens, donde estudió interpretación antes de transformarse en Nicki Minaj. El vídeo es uno de varios disponibles en Youtube tras la búsqueda «Nicki Minaj antes de ser famosa», y entre los que destaca uno en el que la artista se autoproclama «la salvadora del rap femenino» mucho antes de su primer disco y de convertirse en la única mujer en la lista de raperos mejor pagados de Forbes.
El pasado de las estrellas es siempre un misterio cuando estas encuentran el éxito en la edad adulta. Pero el caso de Minaj es todavía más fascinante si recordamos que en realidad tiene la misma edad que Beyoncé. Antes de hacerse colegas y de colaborar una y otra vez, eso sí, Minaj ya era una promesa en la industria gracias a sus colaboraciones con Kanye West, Mariah Carey, will.I.am. o Christina Aguilera, quien prácticamente la descubrió en una de las pistas de su malogrado ‘Bionic‘. Antes de eso, varios «mixtapes» hicieron de ella esa nueva «next big thing» que finalmente ha terminado siendo.
En los meses que suceden al «boom» de ‘Anaconda’, esa hilarante canción sobre culos gordos, pollas grandes, drogas duras y comidas de ano en modo lechuga romana sobre la que la propia Minaj se avergüenza de hablar en las entrevistas y que últimamente ha inspirado una controvertida estatua de cera de Nicki con la amiga a cuatro patas, ha pasado de todo: episodios de culpa familiar, de violencia con final trágico, de juicios con final feliz, peleas con Taylor Swift y Miley Cyrus, memes traídos a la vida real, Tidal… Aquí hay material para dos temporadas mínimo.
Pero es que el carácter temperamental de Nicki, su voluptuosa, casi surrealista figura… toda ella es un suceso tras otro. Al final da igual que nadie cuestione su transformación de chica corriente a superestrella plástica como sí se hace con Lana Del Rey (aunque esto es otro tema): definitivamente, su personaje es uno de los más divertidos del pop actual y no se me ocurre mejor plataforma que nos cuente su vida y su camino al éxito que una comedia. Solo esperamos que el resultado esté a la altura del icono.