Parte de la redacción evalúa ‘Go Off’, el nuevo single de M.I.A. producido por Skrillex y Blaqstarr.
«Quizá hemos minusvalorado a Skrillex demasiado, encasillándole en el post-dubstep para las masas con el que se hizo un nombre. Porque lo de Jack Ü no estaba nada mal. Y este ‘Go Off’, pese a los temores de a dónde podría llevar el tema, mola mucho. Aunque, vete a saber: posiblemente han sido la propia M.I.A y su fiel escudero, Blaqstarr, los que han puesto el toque necesario. En cualquier caso, lo importante es que ninguno de ellos, salvo si acaso la propia Maya, son ivasivos en la producción: ‘Go Off’ suena a puro M.I.A. Ni siquiera necesita de un gancho melódico claro. Se basta con esos coritos machacones y el recitado de «go off with’em» (por simple que sea, impresiona ver las explosiones de la cantera cuando suenan esas palabras) para sacarse de la chistera un tema notable. Quizá no es el mejor de sus singles, pero hace esperar ‘AIM’ con todas las ganas». Raúl Guillén
«Dice M.I.A. que su nuevo disco será el último. Si es así, que lo dudo, me alegra saber que la artista ha dado con un nuevo «club banger» que añadir a su lista de rompepistas antes de despedirse hasta otro ratito. ‘Go Off’ es todo ritmo, un infeccioso traqueteo esquelético de (lo que suena como una) tabla programada que se desarrolla con vigor y corpulencia (no esperaba menos de Skrillex y Blaqstarr) acompañada de unas bonitas melodías hindú extraídas de esta canción, como se ha apuntado en nuestros foros, que proporcionan el gancho de rigor. Sobre este ritmo cabalga M.I.A. con su naturalidad y actitud habituales. No esperaba menos. JB
«‘Go Off’ me produce sensaciones contradictorias. Me atrapa pero me agobia, me gusta pero deseo que se acabe. La cualidad sofocante de la música de M.I.A. se me hace más patente de manera en su nuevo single. ‘Go Off’ es árida, pero cálida a la vez, gracias a la percusión que le otorga una naturaleza muy orgánica que contrarresta su marcialidad y el afilado rapeo de la cantante. Continúa con las influencias arábigas que ya reinaban en ‘Matangi’, aunque aquí de manera menos suntuosa y pegadiza (y más sobria) que en ‘Borders’. Y a pesar de resultar bastante reiterativa, mantiene intacto el también habitual carácter hipnótico de la obra de M.I.A.» Mireia Pería