Rihanna se ha puesto rastas. El motivo no es personal sino profesional, al menos según US Weekly, pues la autora de ‘Anti’ aparecerá con este aspecto en ‘Ocean’s Eight’, la nueva película de Gary Ross, que se estrena en 2017 y en la que Rihanna interpreta a uno de los personajes. El cambio de «look» rastafari de Rihanna nos recuerda que la cantante y su relación con el reggae viene de lejos: su primer single, ‘Pon de Replay’, era 100% caribeño y sus últimos discos contienen varias canciones del estilo. De hecho, Rihanna, que es barbadense, es la única superestrella de la actualidad que podría sacar un disco reggae auténtico: ha nacido para cantar en este estilo y sus temas reggae suelen ser de sus mejores. ¿Para cuándo tu disco «rihggae», Rihanna?
El primer single de Rihanna es una composición implacable que fusiona dancehall y pop bailable con enorme efectividad. Su título es creole (significa «tócala otra vez») y su base rítmica, que combina vigorosas percusiones y palmas con efectos de alarmas, así como su pegadiza melodía vocal, han envejecido estupendamente. Curiosamente, la producción es de Vada Nobles, reconocida sobre todo por su trabajo en ‘The Miseducation of Lauryn Hill’. A día de hoy la melodía armonizada del «hey Mister DJ» de esta canción se pega como un chicle y la sección «OK, everybody get down if you feel me / put your head down to the ceiling» suele ser todo un momentazo en las discotecas donde la pinchan. Con el tiempo, Rihanna ha mejorado esta canción cualitativa y comercialmente, pero que su primer single fuera tan bueno no es moco de pavo. La artista contaba 17 años.
Aparte de ‘Pon de Replay’, el primer disco de Rihanna contenía varios temas reggae o sucedáneos, entre ellos el veraniego tema titular, el fresquito ‘If It’s Lovin’ that You Want’ o ‘You Don’t Love Me (No, No, No)’, versión del éxito de la jamaicana Dawn Penn que, no en vano, es la pista 4 del álbum. Ya en estos tiempos Rihanna brillaba en los ritmos reggae y dancehall pero su futuro éxito estaba adscrito al R&B y al dance: su primer número uno en Estados Unidos, ‘SOS’, era un petardazo dance que sampleaba ‘Tainted Love’ de Soft Cell y no hace falta recordar todo lo que vino después: ‘Umbrella’, ‘Only Girl (In the World)’, ‘We Found Love’, ‘Diamonds’… De sus primeros éxitos, solo ‘Rude Boy’ medio convenció al mundo de que Rihanna podía ser un icono reggae si quería. Tuvo que llegar ‘Work’, siete años después, para confirmarlo.
Antes de eso, no se nos olvida, llegó ‘Man Down’. Este es el primer single auténticamente reggae de la Rihanna post-‘Umbrella’ y, lamentablemente, también un fracaso comercial que solo funcionó, extrañamente, en Europa (fue top 1 en Francia y logró varios top 10 en países como Italia, Portugal o Bélgica). ‘Man Down’, incluida en ‘Loud’, no pasó del top 59 en Estados Unidos pero pocos fans u oyentes casuales cuestionarían su posición de clásico en el repertorio de Rihanna. ‘Man Down’ es una composición esencialmente reggae de producción densa y electrónica sobre una mujer que asesina a su amante y huye. La canción traduce perfectamente esa imagen de huida en una composición que parece ir hacia adelante y no mirar atrás desde el segundo cero y a una interpretación vocal brillante que expresa con maestría el sentimiento de adrenalina, tristeza y arrepentimiento que evoca su letra. Ese «Oh mama, mama, mama / I just shut a man down» es ya historia del pop.
Que el próximo disco de Rihanna debería ser enteramente reggae, sin embargo, lo sabemos desde que ‘Work’ se ha convertido en uno de los mayores éxitos de la carrera de la artista. El tema es más bien dancehall, no es exactamente reggae, pero su actuación vocal sí es puramente reggae, empezando por la letra con puntos creole y siguiendo por un timbre, el de Rihanna, inequívocamente rasta que atrae sobre todo en sus momentos más insistentes («if I get another chance to / I will never, no never neglect you / I mean who am I to hold your past against you? / I just hope that it gets to you / I hope that you see this through / I hope that you see this true / What can I say?») y que resulta de lo más genuina acompañada de la efervescente producción de Boi-1da y Kuk Harrell. Es una canción tontorrona, pero ya es un clásico y una de las actuaciones vocales de Rihanna más carismáticas y con más encanto.
‘Work’ es una anomalía en la carrera de Rihanna porque nunca una canción reggae de su repertorio había alcanzado tamaña repercusión mundial. Por eso es una pena que composiciones similares menos conocidas de su catálogo pero igual de buenas vayan a quedar sepultadas para siempre por su éxito o relegadas a canciones de culto sin mayor alcance social. Es el caso, sobre todo, de ‘No Love Allowed’, incluida en ‘Unapologetic’, una canción pizpireta, excelente en su sencillez, en la que que Rihanna se sirve únicamente de su voz, cruda, hermosa, sucia, llena de actitud; de una guitarra, un arreglo electrónico mínimo y, sobre todo, de una melodía sólida como una roca para contarnos una historia de despecho amoroso como si fuera la canción de su vida. «Like a bullet your love me hit me to the core / I was flying ‘til you knocked me to the floor», lamenta en su estribillo. Un disco de Rihanna así… ¿alguien duda que sería un clásico?