La semana pasada ‘Despacito’ de Luis Fonsi y Daddy Yankee, con la ayuda del remix con Justin Bieber, era número 1 en Estados Unidos por 16ª semana consecutiva. Igualaba así el récord histórico de número de semanas en la cima del Billboard Hot 100 regentado por ‘One Sweet Day’ de Mariah Carey con Boyz II Men. Pero claro, esta semana llegaba el single de Taylor Swift a las listas de éxitos, y el récord histórico no ha sido posible. Fonsi y amigos deberán conformarse con un empate en las comparativas históricas. Esta semana pasan al puesto 2.
Como era de esperar, la controvertida ‘Look What You Made Me Do’ asciende al número 1 de la lista estadounidense tras la consecución de 84,4 millones de streamings semanales tan solo en este país, muchos de ellos procedentes del explosivo vídeo de la canción que se estrenaba hace dos domingos durante los VMA’s. Es la canción más reproducida de una mujer en una semana de la historia y de este año, superando a ‘Hello’ de Adele (62 millones, a su salida) y ‘Despacito’ (70 millones en una de las semanas del pasado junio). De hecho, solo se ha quedado por detrás en cuanto a reproducciones semanales del récord de ‘Harlem Shake’, justo por encima de 100 millones.
En cuanto a ventas reales, han sido 353.000 descargas en servicios digitales tipo iTunes, muy por encima de la mejor semana de ‘Shape of You’ de Ed Sheeran, pero algo por debajo de ‘Can’t Stop the Feeling’ de Justin Timberlake el año pasado y muy por debajo de las tres primeras semanas de ‘Hello’ de Adele, que superó el millón de descargas en sus primeros siete días, solo en EE UU.
Este el 5º número 1 en Estados Unidos para Swift tras ‘We Should Never Ever Getting Back Together’, ‘Shake it Off’, ‘Blank Space’ y ‘Bad Blood’; además del primero en Reino Unido. Las cifras de ‘Look What You Made Me Do’ son realmente astronómicas aunque curiosamente en los foros de expertos tipo UK Mix se espera, en general, más que un reinado de semanas o incluso meses a lo ‘Shape of You’, ‘Hello’ o ‘Despacito’, un single algo más pop que pueda aportar un nuevo número 1 a Taylor Swift; además de mejores críticas que estas.