Detrás de un nombre como Hatchie (algo así como “ventanita”) que bien podría dar nombre a una mascota o a un muñeco infantil está una joven australiana llamada Harriette Pilbeam. Pilbeam comenzó años atrás como integrante de un grupo llamado Babaganouj, con los que ha venido publicando singles y EPs hasta el mismo año pasado. Pero ya entonces dio un paso adelante, al lanzar su proyecto en solitario, que va mucho más allá que el mero eco de indie pop de ascendente shoegaze, a lo Alvvays, de aquel cuarteto.
Su primer adelanto ya suponía una demostración de la ambición y personalidad de Hatchie: ‘Try’, con una mayor presencia de sintetizadores, dibuja un mundo de ensoñación que remite al de bandas como Lush, tan encantador como anómalo. Una canción fantástica y autoeditada, que era solo cuestión de tiempo que llamara la atención de algún sello independiente pero importante como Heavenly Recordings, que publicaba a principios de este año otra nueva muestra de ese universo en el que, sí, el shoegaze, el dream y el indiepop tienen un peso incuestionable, pero que se proyecta más allá, del mismo modo que lo hacen, por ejemplo, Pale Waves o Snail Mail.
Una ambición que confirma ‘Sugar & Spice’, una nueva canción con la que se anuncia la publicación de un EP con ese mismo título el próximo 25 de mayo, y que, de manera extraña y mágica, trae a The Sundays a la palestra cuando se cumplían, recientemente, 20 años de su último disco. Y es que, más que alimentar la (¿vana?) esperanza de que algún día escucharemos sunueva música, quizá sea más provechoso y razonable atender a estos pupilos suyos.