En 2013, antes del lanzamiento de su tercer álbum, ‘Sheezus‘, Lily Allen logró uno de los mayores éxitos comerciales de su carrera con su versión de ‘Somewhere Only We Know’ de Keane, que apareció en una campaña navideña en Reino Unido y proporcionó a Allen su tercer número uno en las islas, tras ‘Smile’ y ‘The Fear’. Es, a día de hoy, su canción más escuchada en Spotify.
En una entrevista con Vulture, Allen, que saca nuevo álbum, ‘No Shame’, el 8 de junio, vuelve a hablar sobre ‘Sheezus’, e indica que la que considera la peor etapa de su carrera comenzó precisamente en ‘Somewhere Only We Know’. Según la británica, fue su discográfica la que le forzó (ella usa la palabra “bullying”) a grabar esta canción para la campaña navideña de una cadena de tiendas, pero que ella jamás quiso participar en ella y de hecho llegó a negarse categóricamente ante su sello. Fue entonces cuando, afirma Allen, este le advirtió que, si no lo hacía, “la moral en el sello estará muy baja”.
Allen añade que su discográfica le obligó a grabar ‘Somewhere Only We Know’ simplemente movida por el dinero, y que no hubo intención detrás de convertirla en una artista “blanca” digerible para el público generalista. Y la razón es que a su sello no le costó una sola libra realizar esta versión ya que, explica Allen, la cadena de tiendas costeó todos los gastos. “[La marca] pegó las sesiones de grabación, la promo, todo”, añade. “La canción fue número uno por cuatro semanas y generó 250 millones de streamings en Spotify. Yo no he visto nada de eso porque no es mi canción. Yo no la escribí. El sello es propietario de mis derechos”.