Nadie puede discutir que los británicos The Horrors han sabido metamorfosearse como pocos. De aquella banda punk garagera de hace una década ahora queda más bien poco, como demuestran en su reciente ‘V’, en el que incluso se han atrevido a barnizar sus canciones de un toque industrial que para nada suena a cliché. A las puertas de que vuelvan a visitarnos a nuestro país el 12 de diciembre en Barcelona (Sala Apolo), el 13 en Valencia (Moon) y un día más tarde en la capital (But), hemos charlado con el líder de la banda, Faris Badwan, para que nos revele en qué momento se encuentra actualmente el grupo, cuál ha sido el papel de Paul Epworth en estos nuevos temas y qué planes tienen ya marcados en su hoja de ruta.
Imagino que estás muy contento con las unánimes críticas positivas que ha recibido ‘V’.
Estoy contento de todo lo que se ha escrito sobre el disco en las últimas semanas, pero la verdad es que estaba igual de contento antes de leer las críticas. Ninguna reseña se tiene que tomar jamás como una verdad absoluta y, ni mucho menos, debe influenciarte.
Pese a ello, ¿podría decirse que este es el disco del que más satisfecho te encuentras hasta la fecha?
En parte sí porque el reto con este álbum fue encontrar el mejor proceso posible para que la banda pudiera trabajar.
A finales de 2014 cancelasteis la gira europea que tenías programada alegando que querías volver al estudio. Imagino que no fue una decisión fácil de tomar.
Sin duda. Fue arriesgado en ese momento, pero era muy necesario tomar ese camino pensando en la banda a medio-largo plazo.
Por tus palabras, entre otras cosas, se interpreta que no quedasteis muy satisfechos que digamos de ‘Luminous’.
No fue tanto el estar feliz o no con el resultado de aquel disco, sino que estábamos insatisfechos con el proceso que seguimos porque como banda estábamos demasiado acomodados por entonces. Nos dimos cuenta de que para seguir teníamos que cambiar las dinámicas de la banda y trabajar más que nunca juntos para conseguir una meta que, ahora, se ha materializado en ‘V’. Eso no quiere decir que pensáramos en separarnos, sino más bien en que teníamos que aprovechar la energía que teníamos para volver al estudio y no dejar escapar las ideas que teníamos en mente.
Para que quede aún más claro, ¿en qué han cambiado The Horrors en los últimos cuatro años?
Hemos aprendido muchísimas cosas nuevas como banda y, además, hemos mejorado la forma de componer los temas. El peor error que puedes cometer como músico, y más si formas parte de un grupo, es acomodarte y seguir el camino fácil. Para nosotros era muy importante encontrar una nueva forma de interacción. Aguantarnos los unos a los otros durante doce años nunca es algo sencillo que digamos.
Aquellos que lanzan un disco con un propósito o una meta en la cabeza están errados
Os encargasteis vosotros mismos de la producción de ‘Luminous’, pero de cara a este ‘V’ no habéis dudado en llamar a Paul Epworth.
En canciones puntuales de ‘Primary Colours’ sí que contamos con productores, pero hasta ahora jamás habíamos tenido alguien que se encargara de producir de principio a fin uno de nuestros discos. Trabajar con Paul nos ha hecho cambiar nuestra dinámica de trabajo más que nadie. Más que un productor él ha sido un miembro más de The Horrors. Siempre es positivo que alguien ajeno a tu “familia” te aconseje y, en el caso de que sea necesario, redirija lo que estás haciendo.
Paul ha trabajado con grandes artistas mainstream como Adele o Rihanna, entre un extensísimo etcétera. No obstante, para él pienso que esta ha sido una muy buena oportunidad porque ha podido volver a demostrar una de sus vertientes más experimentales.
Paul años atrás sí que explotaba mucho más la música experimental a diferencia de más recientemente, el momento en el que empezó a trabajar con grandes artistas pop. Habría que preguntarle a él, pero quizás con nosotros ha tenido una ocasión para desintoxicarse momentáneamente de todo lo pop que venía haciendo estos años.
¿Cuál ha sido la canción de ‘V’ más complicada de tirar adelante?
Diría que ‘Hologram’, más que nada porque empezó siendo una canción punk de tres minutos y finalmente acabó siendo algo así como una guía para el resto de temas. Ese es un ejemplo de buena decisión que entre todos tomamos.
Si no cambiáramos y nos pusiéramos a prueba disco tras disco te aseguro que no seguiríamos en esto porque no tendría sentido
¿Qué sensación queréis que se lleve el oyente una vez escuche ‘V’?
Aquellos que lanzan un disco con un propósito o una meta en la cabeza están errados. En este caso lo que queríamos mostrar es que como quinteto podemos hacer cosas que realmente sean creativas. O, al menos, esa es la sensación que nosotros nos llevamos.
Hablas de ser una banda creativa cuando, precisamente, ya marcasteis un importante punto de inflexión entre vuestro debut y ‘Primary Colours’. Para muchos, incluido yo, os habéis convertido en un grupo del todo impredecible.
Si no cambiáramos y nos pusiéramos a prueba disco tras disco te aseguro que no seguiríamos en esto porque no tendría sentido. No se puede dar nada por hecho. Hay que seguir mejorando y aprendiendo cosas nuevas cada día porque sólo así puedes seguir adelante. Sintiéndonos creativamente satisfechos de lo que hacemos es como la banda se fortalece.
Ese toque de rock industrial que inunda en varios momentos del álbum finalmente ha sido un acierto, pero ‘V’ en realidad es un disco muy accesible en términos generales. ¿Encontrar ese equilibrio fue una ardua tarea?
Más que equilibrar nos dejamos guiar por lo que cada canción en concreto pedía. Cuando nos pusimos a trabajar en serio en el álbum no partíamos de la idea de que queríamos darle un toque industrial por un lado, o eufórico o de desamor por el otro.
¿Todas las canciones en las que trabajasteis han sido incluidas en ‘V’?
No, para nada. De hecho esta ha sido la vez que más canciones hemos compuesto en realidad. Acabamos con sesenta temas, lo cual visto ahora con perspectiva es algo bastante loco.
Una de las favoritas del público es ‘Something To Remember Me By’, probablemente lo más bailable que jamás habéis grabado. ¿Esto abre la puerta a un disco más hedonísticamente electrónico en un futuro?
Quizás, eso nunca se sabe. Cuando entramos al estudio lo único que nos importa es estar igual de satisfechos que inspirados, independientemente del estilo que estemos tocando.
Si actualmente estás en una banda tienes que tener la capacidad de trabajar rápido. Es como en los sesenta, en el que los grupos cada año tenían un nuevo disco listo o incluso un par
A lo largo de ese cambio en el proceso que anteriormente has comentado, ¿también consideras que tus letras han evolucionado de algún modo?
Diría que sí. A diferencia, por ejemplo, del disco anterior, en éste las letras son mucho más directas y no caen en metáforas imposibles. Aunque, de todos modos, la gente se me sigue acercando diciéndome que no tiene ni idea de qué estoy contando.
¿Qué consejo le darías al Faris de ‘Strange House’?
Buff, difícil… Sinceramente hace diez años no escuchaba los consejos de nadie, así que en eso ha habido un gran cambio en mí.
Más allá del tour en el que estáis ahora embarcados, ¿hay pretensión de sacar un nuevo álbum más pronto que tarde?
Justo cuando acabe este nuevo tour vamos a pasar por el estudio otra vez. No tenemos planes de tomarnos unas vacaciones. Si actualmente estás en una banda tienes que tener la capacidad de trabajar rápido. Es como en los sesenta, en el que los grupos cada año tenían un nuevo disco listo o incluso un par.