Había una gran máxima en Cuatro: no emitir programas del corazón. Pues bien, parece que han decidido olvidarse de esta máxima y han pasado a la acción: hace bien poco comenzó el programa Nos pierde la fama, presentado por Nuria Roca y en el que se da repaso a la actualidad del corazón. Sin embargo, encontramos grandes diferencias entre todos los programas que se emiten diaria o semanalmente y que se dedican a difundir este tipo de información. ¿Cuáles son los mejores? ¿Cuáles son los peores? ¡¡¡Aventuraos a entrar en el fabuloso mundo de la crónica rosa!!! Si tenéis lo que hay que tener, claro.
Nos pierde la fama: Es el nuevo programa de corazón de Cuatro. Lo presenta Nuria Roca y como colaboradores tiene a Llum Barrera, Javier Coronas y Ronnie Arias. Es un programa de corazón, que a mí fundamentalmente suelen desagradarme, pero es casi como una parodia de los famosos y a la vez, una parodia de los programas del corazón. Así, está cargado de una ironía bastante difícil de ver en este tipo de programas, que suelen carecer de ella. Me sorprendió gratamente, aunque reconozco que el 90% se lo debo a Nuria Roca (me gusta como presentadora, qué voy a hacerle); Llum Barrera (me parece una humorista tremenda) y al reportero que sale, que hace como de aburrido que está ahí porque no ha encontrado otro trabajo. A Javier Coronas no le aguanto, eso sí.
Corazón de…: Presentado por la cándida Anne Igartiburu, se trata de un programa sin chicha ni limoná. Anne es más cursi que el día de la madre y en el programa todo es candor y buenas maneras. Además, se pasa el tiempo diciendo cosas como «Hola corazones» o «Hasta mañana, corazones». A mí lo de que gente que no me conoce me llame «corazón», «cielo» o similares me pone de muy mala leche, por lo que el programa en sí me idiotiza. ¿Lo mejor? 1. Las imitaciones que le hacía Paco León a Anne en ‘Homo Zapping’, aquello era impagable. 2. Que cualquier día se despide diciendo «Hasta mañana corazones, ciudad de vacaciones».
Gente (
a.k.a. Gente Muerta): Es otro de los programas que no tiene desperdicio. La segunda parte del programa es una crónica social bastante
light que no tiene gracia niguna. Lo realmente bueno está antes de los anuncios. La parte más amarillista de TVE toma las riendas del programa. «La mató y sobre el suelo había dos litros y medio de sangre, ahora lo podrán ver en las imágenes» es una de las frases típicas del primer bloque de este programa. Entre muertos, desaparecidos, negligencias médicas y accidentados, tienen suficiente morralla.
El loco de la colina: Alguno me crucifica después de decir esto pero… ¿hay alguien que se atreva a afirmar que Quintero no hace un programa del corazón? La Bordiú, Rocío Jurado, Pepe Navarro… Qué queréis que os diga, la mayor parte de la gente que va es habitual de este tipo de programas…
Corazón Corazón (
a.k.a. Corasón Corasón): Es uno de los programas que más lleva en TVE, seguro. Todo como de la nobleza, la realeza y todo lo que acaba en -eza. Tiene un toque muy serio, muy de crónica social, y normalmente sólo se ocupan de BBC: bodas, bautizos y comuniones. No tienen ni un ápice de gracia, la verdad. Aun así, Corbacho también le hacía una imitación que no tenía precio.
¿Dónde estás corazón?: Jaime Cantizano presenta este formato copieteadísimo de
Salsa Rosa. A mí Antena 3 me cae mal por este programa y por muchas otras cosas que han copiado única y exclusivamente cuando han tenido éxito en otras cadenas. No me extraña que se descalabren: ¡¡¡nunca innovan!!! Eso sí, ver la vena de María Patiño crecer es un
must para cualquier teleadicto.
Aquí hay tomate: El programa de Telecinco empezó como
Nos pierde la fama. Salvando las distancias, claro. Yo era gran defensor de
AHT, pero ahora se les ha ido la cabeza y han creado un programa que casi no se puede ver. Hiperfragmentado, para que la gente no haga zápping, es el ejemplo más burdo de todo lo que no hay que hacer en televisión. Si bien sus presentadores tienen gracia, cada vez están más endiosados, más por encima del bien y del mal y cada vez hacen bromas con menos gracia y más mala hostia.
Salsa Rosa: Yo siempre he sido refán de Santi Acosta, desde que presentaba el telediario en Telemadrid. Todavía no sé qué hace el pobre en un programa como
Salsa Rosa. Ver este programa es lo peor que puedes hacer una noche de sábado. Es mejor quitarte los rulos y apartar el bote de helado para salir un poco, porque corres el riesgo de quedarte sin neuronas. Las entrevistas son a grito pelado y el 90% de las veces, pactadas y mediante guión, lo que quita mucha inmediatez e interés. Por otro lado, siempre dejan el mejor tema para el final, que suele ser a las dos de la noche. Y yo a esa hora -si estoy en casa- ya estoy en brazos de Morfeo.