Madonna tiene un hermano gay que acaba de publicar un libro en el que la pone a caldo. El problema de Christopher Ciccone tiene un nombre: Guy Ritchie. Christopher ha trabajado como decorador y director artístico en las giras de Madonna desde 1985. Sin embargo, su relación empezó a enfriarse desde que ella se casó con Guy. Christopher nunca ha llevado muy bien los supuestos chistes homofóbicos de su cuñado. Entre unas cosas y otras nunca se han tragado y desde la celebración de la boda, todo ha ido a peor entre ellos.

Este es el cotilleo más jugoso que cuenta Christopher en ‘Vida con mi hermana Madonna’, el libro que acaba de publicar sobre ella. En estos últimos años Christopher ha llegado a decirle lo que todo el mundo: que es una tía con muy poquito talento que simplemente absorbe el de los que la rodean. Ella le ha contestado que sin ella nunca habría llegado a ser nadie. Christopher la acusa de deberle dinero, de haberle pagado muy poco por su trabajo en comparación con lo que ella ha pagado a otras personas y ella viene a decirle que en ningún lado le habrían pagado más que ella por lo que él hace.

Entre otras muchas cosas Christopher cuenta que en 2001 mucha gente del entorno de Madonna fue presionada para meterse en la Cábala y que a él llegaron a ofrecerle 5000 libras para ir a una sesión. El libro tampoco es parco en los coqueteos lésbicos de la chica y revela por ejemplo cómo M y Gwyneth Paltrow se morrearon encima de una mesa en una fiesta.

Aunque lo peor, lo peor de todo es que Christopher dice que Madonna no era ni mucho menos tan pobre cuando se fue a vivir sola a Nueva York cuando aún era menor de edad, y que siempre tuvo una buena base económica en la que sustentarse. ¿Adiós al bonito mito?

Tener hermanos para esto (y va por ambos).