Ellen Allien ha publicado este año ‘Sool’, un disco de minimal inspirado, cómo no, en la ciudad de Berlín. Siempre inmersa en millones de sesiones y lanzamientos de su sello o de sus colecciones de ropa, publica este primer álbum de estudio después de su éxito junto a Apparat. Este viernes pincha en el Low.
Has dicho en varias entrevistas que ‘Sool’ es un disco conceptual. ¿Cuál es el concepto detrás del álbum?
En ‘Sool’ sólo he trabajado con melodías y sonidos cortados y pegados. El objetivo era que el sonido se volviera más misterioso, que es lo que me gusta de la electrónica. Así es la música que escucho cuando hago jogging o cuando estoy en casa cocinando. O incluso cuando estoy en un club o en un after.
‘Sool’ suena muy oscuro, pero también reconoces que lo escribiste en invierno. ¿Eres tan oscura incluso en verano?
No, lo has malinterpretado. No soy una persona oscura en absoluto. Creo que básicamente soy una persona muy alegre. Incluso el otro día un taxista al llevarme a casa tras una sesión me dijo la felicidad que desprendía. Quizá mi música es más melancólica que la de otra gente que también hace electrónica, pero en realidad siempre estoy intentando encontrar el equilibrio entre la felicidad en mi vida y la oscuridad que vemos alrededor de nosotros. El concepto detrás de ‘Sool’ es que este sería un sitio imaginario en el que refugiarte del dolor que produce nuestro lujoso estilo de vida, que sólo es posible gracias a que la gente en África está sufriendo.
¿De qué habla la canción ‘Frieda’? Suena muy infantil y espiritual al mismo tiempo.
Suena infantil porque en ella canto: “Eres mi sol, eres mi luna”. Escogí estas palabras porque reflejan perfectamente mis sentimientos por mi abuela. Esta canción se la dedico a ella, ha sido una de las personas más importantes para mí. Y la letra es sencilla y bonita porque el amor como sentimiento básico es muy sencillo, sobre todo cuando eres una niña. Aunque mi abuela murió, todavía siento lo mismo por ella. De hecho la siento a mi lado en todo lo que hago, volando conmigo, estando junto a mí en todas mis actividades. Esto me ha enseñado que el amor que tuviste una vez nunca muere. Todavía lo llevo conmigo. El alma de mi abuela está conmigo y eso es hermoso.
¿Qué tiene el minimal para que no se pase de moda?
El minimal es la música perfecta para bailar durante largos períodos de tiempo. Consta de sonidos hipnóticos que mueven tu cerebro y tu cuerpo a la vez hacia un mismo sitio. Me encanta bailar minimal toda la noche, sobre todo los domingos de verano en Berlín.
Los discos de The Field y Burial han recibido críticas excelentes incluso fuera del entorno minimal. ¿A ti qué te han parecido?
El de Burial no está mal. Me encantan dos canciones, pero el resto, ante todo, es una copia de esas dos canciones. A decir verdad, sólo me gustan esas dos canciones.
«Vístete a ti mismo, la música es estilo» es uno de tus eslogans. ¿Podrías enumerar a algún músico, dj o productor al que odies por la manera en que se viste?
No odio a nadie, lo siento.
Consideras «minimal» tus diseños de moda. ¿Cuáles son tus influencias como diseñadora?
La música y las experiencias que vivo cuando viajo. Conozco a mucha gente diferente, países, distintas culturas… Y todo se mezcla en mi cabeza sin resultar caótico. Así que mis diseños son el resultado de mi estilo de vida, de mis emociones y de mi música.
Has estado de gira por Japón. La escena pop de allí es muy conocida, ¿pero y la electrónica? ¿Hay una escena tan sólida?
No es tan grande como en Europa, pero a la gente allí cuando le gusta algo, lo da todo. Los japoneses en general son gente muy respetuosa y eso me encanta. Estados Unidos no me gusta tanto, en cambio. Es una cultura demasiado excesiva.
De lo primero que oímos en el álbum es una referencia a Alexander Platz, ¿por qué esa obsesión por Berlín?
Pasan siempre muchas cosas, me encantan clubs como el Panorama o el Watergate. Estoy muy contenta de poder presenciar su cambio y evolución.
Hace unos meses tuviste que cancelar un show en Barcelona en el último momento. ¿Qué pasó?
Llamé a un taxi para ir al aeropuerto y no apareció. Llamé a otro pero vino tarde. Cuando llegué al aeropuerto el vuelo estaba cerrado. Fue mi culpa no salir de casa antes, pero perder un vuelo es…grrrrr… Me frustra un montón.