Este renovado furor de las cadenas de televisión por acaparar el target adolescente no podía traer nada bueno. Después de que Cuatro lanzara ‘H(acen)K(aka)M(ean)’ para cubrir la banda de sobremesa, Antena 3 ha respondido con rapidez con ’18: la serie’. Así, bien mayestático: LA serie. En realidad esa presuntuosa expresión esconde su nombre real: ’18: Al salir de Fama dan Un Paso Adelante, Hacen Kaka, Mean y son Compañeros en un Internado Serrano. Y Química, mucha Química’. Ayer se estrenó ’18: el despropósito’ en prime time antes de ocupar el puesto de ‘Lalola’, una táctica promocional que ya va siendo tradición.
Pues eso, que la serie no es sino un refrito de argumentos de otras series y programas de éxito ya pasado, al servicio de un elenco de actores jóvenes casi desconocidos. De hecho, muchos desconocían que eran actores. La serie la protagoniza Hugo Rosales, el guaperas de la anterior edición de ‘Fama! A bailar’, y la novia que se echó en aquel programa, Mery Carrillo. Los muchachos se esfuerzan, es innegable, pero de momento lo suyo es otra cosa. Ambos tienen 17 años y un grupo de baile llamado Free Hop (ea!) junto con otros compañeros de insti, entre los que hay un chiquito con cresta de moderna exagerada que dicen que aparecía en ‘Hoy No Me Puedo Levantar’ y una chavalita descarada, pizpireta y con el pelo teñido de rojo que fue finalista del Eurojunior 2004 y que ahora participa en ‘High School Musical’. Todos con su chándal y su rollo muy urban y callejero. Y, como es tradición, con sus buenas escenas de vestuario, único momento en el que el ex-Fama! se quita su camiseta de tirantas.
Los bailarines están enfrentados con los pijunis, comandados por Mark Gracia (que con esa perilla es casi un clon de Fran Perea), que tiene un grupo de pop-rock que se llama (atentos!)18RDC, siendo esas siglas ‘Ritmo De la Calle’. Mis condolencias para la familia del genio inventor de esto. Cantan el tema de cabecera, que sea llama (adivinen) ’18’ y es, según la web de la serie, «pegadiza, joven y llena de ritmo». He aquí una de las perlas de esta joya del pop, cogida así, a vuelapluma: «(…) quiero demostrar lo que he aprendido ya / si vivir es tropezar, yo me quiero equivocar». No te digo ná y te lo digo tó.
La verdadera coprotagonista de LA serie es la joven Carme Chacón Maite Jáuregui, la cantante del grupo (la vocalista), que es hermana de uno de los bailarines de Free Hop, muy amigo de Diego (Hugo Rosales), que es el dealer del insti y anda metido en movidas chunguérrimas. Al final del capítulo, cuando el camello iba a hacer un trapi de los suyos, un misterioso encapuchado empuja al camello a la vía del tren justo cuando uno pasa. Al minuto llega Diego y encuentra a su amigo yaciente en las vías, por lo que no tiene más remedio que sobarle bien para pringarse las manos de ketchup y acto seguido huir al trote siguiendo la vía del tren, con bien de cuidado para no tropezar con ningún rail. Dantesque.
Todo esto con bien de falta de ritmo (por ahorrar han ahorrado hasta en música: con lo que ayudan a dar dinamismo unos buenos teclados de la cabra), una trama de risa y unos diálogos de llorar. Me gustaría pensar que los y las preadolescentes de este país son más inteligentes e inquietos que esto. Pero no, no… le auguramos un gran éxito a ’18: LA serie’.
Calificación: 2/10
Destacamos: mmm, esto…
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Predictor: ayer hizo un 13% de share, ya puede ir subiendo…