La temporada 2008/2009 ha estado marcada, obviamente, por el éxito de ventas de Russian Red, un antes y un después en la historia del pop de nuestro país. A pesar de no contar con el apoyo de ninguna multinacional, de que ‘I Love Your Glasses‘ fuera editado en la minúscula Eureka, el boca a boca y sus actuaciones en directo la llevaron a El Hormiguero y a vender decenas de miles de copias. Tras seis meses en la lista de ventas, la avalancha de grupos femeninos de sonido delicado e intimista da lugar a proyectos interesantes y personales, como Anni B Sweet, Boat Beam o Alondra Bentley. Quien disfrute más de proyectos que sólo conoce él, siempre puede seguir a grupos como Kikí d’akí o Las Escarlatinas, que, aunque parezca mentira, sacaron álbum nuevo hace muy pocos meses.
También Vetusta Morla, Sr Chinarro o Lori Meyers han logrado colarse durante 2008 en la lista de ventas de álbumes. Las multinacionales, conscientes de que el esfuerzo promocional que tienen que realizar en gente como Rihanna o los Killers para que terminen vendiendo 40.000 copias y si llegan, muchas veces ni compensa, parece que se van dando cuenta de que el que compra álbumes y no politonos cada vez es más otro tipo de público.
Por supuesto siguen arrasando Amaral, El Canto del Loco, Amaia Montero o Estopa, pero hace tiempo que no conocemos un superventas nuevo similar. Warner por ejemplo ha disfrutado de un número 1 gracias a ‘Absolutamente‘ de Fangoria y en los últimos meses también ha colado en la lista los discos de Love Of Lesbian, Second, Coque Malla o Christina Rosenvinge. Universal, por su parte, parece especializada en enterrar el hacha de guerra entre indie y mainstream con productos pop más que dignos, de canciones que por momentos bordean la excelencia, como ‘Tenía tanto’ de Nena Daconte
o ‘Mejor’ de Vega.Nacho Vegas no sólo publicó a finales de 2008 otro buen disco, ‘El manifiesto desastre‘, sino que además se encuentra en uno de de sus mejores momentos comerciales: entró en la lista de ventas ya sin Bunbury y agotó varias veces la Joy Eslava en Madrid. Con menor aclamación popular pero iguales resultados artísticos El Rubio, ex cantante de Manta Ray, ha publicado un gran álbum junto a su pareja en su nuevo proyecto, Elle Belga.
A las puertas del potencial comercial, destacan los tres trallazos contenidos en el disco de Templeton, o las ambiciones tropicales de Extraperlo y Elastic Band, a la zaga de El Guincho. En boca de todo indie, para bien o para mal, ha estado La Bien Querida, aunque está por probar si su gira la acercará más al gran éxito de Chinarro o discreto de Ana D.
Triunfan en sus directos Manel, Cuchillo y Ellos y son varias las formaciones que se consagran en su segundo álbum, como Corazón, Francisco Nixon, tras la triste muerte de Sergio Algora, o Manos de topo. Algunos claramente han superado su primera entrega, como Clint, Espanto, Anntona de Los Punsetes, Cola Jet Set o Nudozurdo, cada uno en su estilo. Los hay que han publicado un debut tan bueno como si llevaran en esto toda la vida, como Klaus & Kinski, y los hay que han sacado el disco definitivo después de toda una vida de experiencia, como Christina Rosenvinge o, con una carrera más corta, Ama.
Dos grupos veteranos, Hello Cuca y Tarántula, han vuelto a la actualidad con el reconocimiento que merecían ayudados por el éxito en solitario de sus componentes, Lidia Damunt y Joe Crepúsculo; mientras que Lagartija Nick siguen haciendo buenos álbumes, aunque la gente lo que siga reclamando de verdad sea la interpretación en vivo de ‘Omega’.
La vertiente electropop parece algo más coja, con todos los Austrohúngaros en una misteriosa cuarentena y sólo Souvenir siguen por esta línea con un poco de dignidad, al igual que Anorak y 6pm mantienen viva la llama indietrónica.
España va bien, aunque no seríamos nada sin una buena perspectiva de futuro. Cohete, Triángulo de amor bizarro, Sidonie, Sr Chinarro, Wild Honey, Mittens, La Buena Vida y Brian Hunt preparan sus discos para finales de año. O ya para principios del que viene, como será el caso, casi seguro, de La Casa Azul.