Antes de que Franz Ferdinand sacase su tercer disco de estudio, ‘Tonight: Franz Ferdinand’, corrió un bulo por Internet de que el disco de los de Kapranos era un disco con un sonido bastante africano, en el que las poderosas guitarras de los ingleses quedaban en un segundo plano y se daba mucha más importancia a los sonidos más inorgánicos, más electrónicos. Cuando por fin tuvimos en nuestras manos el disco de marras, toda la emoción se disipó, porque aunque ‘Tonight: Franz Ferdinand’ se alejaba un poco del sonido original de la banda, tiraba por caminos ya conocidos por todos y era una amalgama injustificada de muchos estilos musicales, en el intento desesperado por crear de la nada un disco conceptual.

Sin embargo, algo de verdad había en el rumor. Alex Kapranos y Dan Carey, el productor, tenían un as en la manga. Uno que se llamaba ‘Blood: Franz Ferdinand’ y que es básicamente una reinvención completa del disco original desde el punto de vista del dub, el dubstep y el reagge. Los temas no dejan de ser los mismos que en el disco original, pero no se trata exactamente de remixes puramente dichos. Las canciones parecen haber sido trabajadas de nuevo, porque tienen un aire mucho más fresco y hasta sus nombres son diferentes (a pesar de que -en su mayor parte- corresponden a versos de las canciones originales).

Lo grandioso de este álbum es que, lejos de quedarse en una simple versión, reinventa las canciones, las cambia por completo y las mejora sustancialmente, hasta el punto de que muchas de ellas son mejores en esta nueva forma de lo que eran originalmente. Además, los géneros utilizados para remezclar van perfectamente con la voz de Kapranos, revelando que han estado a punto de sacar un disco de diez, pero que han preferido no evolucionar y mantenerse un poco más fieles a su sonido previo y a su público.

Temas como ‘Die On The Floor’ (‘Cant Stop Feeling’), ‘Feel The Pressure’ (‘What She Came For’), ‘Katherine Hit Me’ (‘No You Girls’) o ‘Feeling Kind Of Anxious’ (‘Ulysses’) son muchísimo mejores que sus originales. En algunos casos, increíblemente mejores que sus originales, de hecho. Por lo menos, es bueno saber que ‘Blood: Franz Ferdinand’ no se queda sólo en el típico disco sacacuartos para fans: es una nueva experiencia en sí mismo, y como tal, merece mucho la pena escucharlo.

Calificación: 8/10. Aunque gana puntos con cada escucha.
Temas destacados: ‘Backwards On My Face’ (‘Twilight Omens’), ‘Feeling Kind Of Anxious’ (‘Ulysses’) -ya lo quisieran haber tenido como single, con sus seis minutos y medio y todo- y ‘Be Afraid’ (‘Dream Again’), que sorprende muy gratamente.
Te gustará si te gustan: Las cosas que pudieron haber sido y no fueron, los renuncios y rectificar, que es de sabios.
Escúchalo: en Spotify.