Las series familiares siempre son muy difíciles. Hay mucho público diferente al que contentar: desde el niño que quiere ver cosas entretenidas, hasta el adolescente que quiere que un tío y una tía buenorra follen, pasando por los padres y/o abuelos que se conforman con chuscos chistes sobre la orientación sexual. Es por eso que durante este tipo de producciones, te encuentras de todo. Bromas que te resultan penosas, escenas de ducha con bien de culito y braguita -aunque en general son masculinas, que parece que a las productoras les da menos corte- y diálogos deprimentes, tipo «niño, no le toques las bolas a la señora».

Entendiendo que una serie en prime-time ha de tener estos elementos (en parte porque no estamos en EE.UU. y nuestra TDT no da para tanto como allí el cable) casi por obligación, el estreno de ‘Los protegidos’ no ha estado mal. Aunque podría haber estado mejor, claro. El guión y las actuaciones podrían mejorar bastante, pero la historia tiene su aquel. Original no es, pero es que los tiempos de crisis suelen traer historias ya probadas de superhéroes, poderes o fenómenos paranormales. No en vano durante este 2009 hemos visto desde ‘Misfits’ hasta ‘Paranormal Activity’.

‘Los protegidos’ es una mezcla entre (atended, que vienen muchas): ‘Heroes’, ‘X-men’, ‘No heroics’, ‘Los Serrano’, ‘Hay alguien ahí’, ‘El protegido’, ‘Los increíbles’… y un sinfín de historias similares que ya nos han contado. Sin embargo, que una historia no sea original, no significa que no pueda estar bien contada. En el caso de la serie recién estrenada por Antena 3, la primera mitad ha estado tirando a muy bien. Han sabido mantener la tensión casi todo el tiempo, y han revelado lo justo y necesario sobre estos niños con poderes especiales (el que mueve objetos sin tocarlos, la que lee la mente, la que transporta electricidad, el que desaparece, la que sueña cosas que luego se cumplen o el que se transforma en la persona que toca) y también sobre sus protectores y los malos que intentan captarlos para no se sabe muy bien qué.

Sin embargo, este encantador grupo de «nerds», tan presto en realidad a hacer aguas en el prime-time patrio, ha perdido un poco de nuestra atención al querer contentar a la audiencia generalista en un perfecto hogar en las afueras de Madrid, tipo ‘Médico de familia’. Evidentemente, la historia subyacente de los poderes y los raptos de los chicos es cien veces más interesante que la «complementaria», la de la-no-familia-que-tiene-que-aparentar-serlo-porque-sí. Los guionistas, que son muy avispados, han intentado resolverlo mediante una discusión entre los dos adultos protagonistas que mira, ha quedado aparente, pero en absoluto ha convencido. Una verdadera pena, pero… ¿no estamos acaso viendo ficción? Pues hay que tragar con algo, y casi dar las gracias porque una cadena española apueste por algo que no sea una telenovela (al menos abiertamente).

Calificación: 6,5/10

Destacamos: A Gracia Olayo, que es arte puro en sí misma.
Te gustará si te gusta: ‘Heroes’, ‘Hay alguien ahí’, los cómics de super héroes mezclados con las series familiares.
Predictor: Habrá que esperar a ver los datos de audiencia, pero podría ser la típica que, al final, terminas viendo hasta que se acaba.