El otro día hablábamos de una serie británica, ‘FM’, y comentábamos los beneficios de las miniseries inglesas. Con sólo seis capítulos son capaces de engancharte casi tanto como ‘Lost’ y -lo que es peor- dejarte con ganas de más. Con muchas, de hecho, porque se hacen extraordinariamente cortas. Es el caso de la última serie de moda en el Reino Unido, ‘Misfits’, que se emitió entre noviembre y diciembre de 2009 en E4, uno de los canales bandera de las series de jovenzuelos en UK (son los mismos que emiten ‘Skins’, una de las mejores series de adolescentes de todos los tiempos.
De hecho ‘Misfits’ guarda muchas similitudes con ‘Skins’: sus protagonistas son unos jóvenes «delincuentes» que están prestando servicio a la comunidad por una serie de delitos menores que han cometido, desde consumo de drogas hasta conducción bajo los efectos de alcohol. Un buen día, durante sus tareas en el exterior, les sorprende una feroz tormenta que les dota de superpoderes. Telepatía, control del tiempo, invisibilidad y capacidad de despertar un deseo sexual irrefrenable son algunos de ellos.
La serie da una imagen más o menos fiel de la juventud inglesa (en particular la londinense), y cada uno de los protagonistas tiene su propia historia personal, que se va desvelando tibiamente a lo largo de los seis (escasos) capítulos que componen la serie. En ellos, además, se van sucediendo historias en las que tendrán que hacer uso de sus poderes, ya sea contra otros que también han sido «dotados» de poderes por la tormenta o frente a una serie de sucesos en los que se van viendo inmersos. Es muy reseñable además la música utilizada durante toda la serie, que -como ya pasaba con ‘Skins’- todos seréis capaces de reconocer. Ya desde los títulos de crédito la selección apunta maneras: The Rapture, Florence and the Machine, Hot Chip, The Velvet Underground, LCD Soundsystem, Kraftwerk, Klaxons, La Roux, Kleerup, Justice, The xx, Damien Rice, The Horrors, Lady Gaga, The Prodigy, Iron and Wine y Blur, por poner sólo unos ejemplos, aunque se puede encontrar la selección por capítulos en la web.
Pero además de la música, hay otras cosas por las que esta serie debería pasar a la historia de la televisión. No será por los efectos especiales que, aunque muy aparentes, no son especialmente buenos. Pero sí por el cuarto capítulo, una verdadera maravilla en la que se mezclan saltos en el tiempo con una historia con diferentes desenlaces; por el discurso generacional -francamente evocador e ilusionante, comparable sólo al de Mark Renton en ‘Trainspotting’- de Nathan y, desde luego, por el magnífico final, un giro increíble y magnífico en la historia, acompañado de una perfecta banda sonora. Por si os interesa más, aquí tenéis el trailer.
Calificación: 8,5/10
Destacamos: La banda sonora y el final, que es turbador.
Te gustará si te gusta: ‘Skins’, ‘Heroes’.
Predictor: Confirmado que tendrá una segunda temporada.