El festival de la Plaça Odissea, que celebró su edición 2010 la semana pasada, lleva ya cuatro años deleitándonos con lo mejor del indie nacional, y desde 2009 se atreve incluso a programar unos pocos pero grandes nombres internacionales, como este año los daneses Raveonettes, que desgranaron casi en su totalidad su último álbum de estudio, el genial ‘In and Out of Control‘.
Aunque eran los más esperados, no eran los únicos, ya que el festival también contó con la participación de Triángulo de Amor Bizarro, Dorian, Single, que tocaron su versión de ‘Vamos a casarnos’ de Hidrogenesse, Pauline en la Playa o los también daneses Men Among Animals, entre otros. Si a esto le sumamos que la entrada, como cada año, fue completamente gratuita, y que el sonido y la localización es francamente inmejorable, obtenemos un festival que cada año tiene más papeletas para convertirse en una cita primaveral imprescindible.
Uno de los conciertos destacados fue el de los barceloneses The Last 3 Lines, quienes descargaron en el escenario toda su fuerza; hecho que fue más que evidente en ‘Fish Tank’, la última canción que tocaron, y que puso a saltar a prácticamente todo el (escaso) grupo que lograron congregar. Gracias a las canciones que presentaron de su primer álbum de estudio, podemos intuir que, aunque tienen un largo camino por recorrer aún, ponen muchas ganas en su directo, y se crecen mucho en el escenario, algo que es de agradecer. 7,5.
La primera gran sorpresa internacional del festival (si obviamos a los mexicanos Zoé) vino de la mano de Men Among Animals, quienes salieron al escenario la tarde del viernes vestidos completamente de blanco y además con un inicio que recordaba a los mejores Animal Collective; es decir, sin provocar bostezos. A ratos sonaban como si Yeasayer se hubiesen juntado con The Rakes para hacer música, lo que no está nada mal, aunque no fue suficiente para mantener contento al público, quizás por desconocimiento de sus temas. Eso sí, la banda arrasó cuando tocó una versión de ‘Psycho Killer’ de Talking Heads. Sublime. 8.
Los que sí contaron con un público que ya podía considerarse multitudinario fueron Los Punsetes. Si ya los habéis visto en directo no hay mucho que podamos contaros, ya que el concierto transcurrió de la misma manera que el resto de sus bolos, con Ariadna de pie y con la mirada fija de manera imperturbable durante todo el concierto. Eso sí, no faltaron temazos como ‘Dinero’, ‘Por el vicio’, ‘Dos policías’, ‘Tus amigos’ o ‘Maricas’ y como siempre, hicieron temblar al público. 9.
Sin embargo, los más esperados del festival eran, sin duda alguna, The Raveonettes. Con un repertorio más bien conservador (no variaron demasiado el que presentaron a finales del año pasado en Razz Clubs, aunque sí es verdad que tocaron más tiempo), fueron los únicos que consiguieron llenar hasta la bandera la Plaça Odissea del Maremagnum. Sune Rose y Sharin se sienten orgullosos de su último álbum y lo demostraron, ya que no se dejaron joyas como ‘Boys Who Rape (Should All Be Destroyed)’, ‘Gone Forever’ (tema con el que empezaron el concierto), ‘Last Dance’ o ‘D.R.U.G.S.’; aunque, incomprensiblemente, no tocaron sus dos canciones más demandadas: ‘Suicide’ y ‘Bang!’. Al igual que la última vez que tocaron en Barcelona, también prestaron atención a sus trabajos anteriores, por lo que pudimos oír canciones como ‘Love In a Trashcan’, ‘Dead Sound’ o ‘Let’s Rave on’. Con un sonido bastante mejor que en su último concierto en la capital catalana, The Raveonettes volvieron a dejar patente que todo lo que necesita la gente es shoegaze. 9.