Bajo el título (poco acertado, pero eso ya es otra historia) de ‘El efecto Apple: anuncios que han propiciado carreras musicales’, en Mashable hacen una pequeña recopilación de grupos que prestaron su música para los anuncios de Apple y, según ellos, salieron ganando. Entre los mencionados están Jet, Feist o The Ting Tings, que aparecían en anuncios del iPod, además de un par de artistas algo menos conocidos en Europa.
La entrada se olvida de los que no se comieron un colín como Chairlift, por poner un ejemplo que se nos venga ahora mismo a la cabeza, pero toca un tema muy recurrente: ¿ayuda la publicidad a dar a conocer carreras de grupos musicales tan sólo plantando su música en los anuncios? Evidentemente, aparecer en la televisión, frente a millones de personas y con un tema pintón es más que una ayuda para terminar petándolo todo en las listas de éxitos. Si bien es fácil rebatir la entrada de Mashable por motivos obvios. Que vale por ejemplo que Feist no fuese la cantante más vendedora del mundo antes del anuncio de Apple, pero ya era suficientemente conocida por el mundo en general no sólo como solista, sino también con sus proyectos paralelos. Por si fuera poco, ‘My Moon, My Man’ ya había sido single cuando ‘1 2 3 4’ llegó al anuncio de Apple, aunque sí es verdad que su participación en el spot supuso un aumento significativo de sus ventas.
No obstante hay otros muchos ejemplos de temas que han superado la barrera mainstream gracias a su aparición televisiva (y a las maquiavélicas mentes de los publicistas). The Sunday Drivers ya eran muy conocidos en la escena indie, pero España entera sería capaz de tararear ‘Do It’ sin despeinarse gracias a Cruzcampo. Mahou popularizó (es un decir) a Tiga frente a las grandes masas que no asisten a la Goa cada domingo y Estrella Damm propinó un buen pelotazo a los suecos Billie The Vision & The Dancers, cuando convirtieron ‘Summercat’, una canción antigua (2004), en el éxito del verano de 2009, en el que todos canturreábamos aquello de «Tonight, tonight, tonight. I wanna be with you tonight» mientras paseábamos por la playa a ver si corríamos la misma suerte que los protagonistas del anuncio.
Y es que el comportamiento de España en este sentido es errático: tan pronto tienes a unos suecos haciéndose ricos (o bueno, ganando un dinerillo) con una canción de 2004, como a un grupo que hace una versión de un tema de los ’80 y entra en la lista de temas más descargados, poniéndola patas arriba. En otros casos, sin embargo, no hay tanta suerte. Probablemente La Bien Querida no haya vendido miles de discos gracias a Sanitas, y es posible que Grizzly Bear no llegue nunca a ser un grupo de masas en España, por mucho que Peugeot se empeñe en ponerlos en sus anuncios. Aunque siempre es divertido jugar a adivinar las canciones indies que salen en los anuncios de la tele, incluso si ni son populares ni llegan a serlo, como le pasó a Dntel.
Siempre cabe preguntarse qué lleva a algunas bandas a llevarse el gato al agua y a otras no. ¿Será el tipo de anuncio? ¿Será la franja horaria? ¿Será que el tema no termina de estar bien escogido para captar al público objetivo? ¿O será más bien que los gustos de la audiencia son impredecibles, de puro aleatorio? No olvidemos que fuimos los españoles los que pusimos de moda, durante mucho tiempo, esto. Claro, que pese a la caspa, se trata de un anuncio impecable.
El caso es que además, este año, Estrella Damm vuelve a intentarlo con ‘Applejack’, de la banda australiana ‘The Triangles’. De momento no les va mal, porque ahora mismo están en el #16 en la lista de ventas española, después de varias semanas en la tabla. ¿Tendrán tanta suerte como sus predecesores? ¿Habéis alquilado ya el velero para vuestras vacaciones?