Sinéad O’Connor llega a España para ofrecer tres conciertos: el primero en Madrid hoy 28 de julio en los Veranos de la Villa, el segundo el 31 de julio en Valladolid y el tercero el 1 de agosto en Girona. Se trata de tres citas excepcionales que nadie sabe muy bien cuándo se repetirán y a las que es imprescindible asistir. Independientemente de que el resultado sea bueno o malo, Sinéad es una de esas personas a las que hay que ver al menos una vez en la vida. Y no sólo por el morbo de comprobar si es tan inestable como la prensa la ha pintado siempre, rompiendo fotos del Papa (vaya cosa), haciéndose lesbiana o refugiándose en un convento; sino porque la cantante cuenta con un repertorio bastante infravalorado.
Un vistazo a su página en Last.FM es desolador. Mientras 3.118 suscritos a este programa escucharon la semana pasada ‘Nothing Compares 2-U’, sólo 458 se pusieron su segunda canción más escuchada, que además para nuestra sorpresa es ‘Troy’. ‘Nothing Compares 2-U’, el tema que en los 80 Prince donó a un grupo de funk llamado The Family que ni siquiera la editó como single, es probablemente una de las mejores baladas «te echo de menos» de la historia, pero no es lo único interesante que ha cantado Sinéad O’Connor.
La mayoría de las canciones incluidas en nuestro playlist, en el que hemos tenido que prescindir de ‘Gospel Oak’ y de sus últimos discos, uno de ellos centrado en el reggae, debido a que no están en Spotify, son canciones lentas sobre amor. Siempre han sido su fuerte, y ahí están clásicos como ‘The Last Day of Our Acquaintance’, que tanto mejoraban en directo gracias al potencial de su voz.
Sin embargo, tampoco podían faltar sus clásicas reivindicaciones sociales, como la mítica ‘Black Boys On Mopeds’, cuyas primeras palabras son «Margaret Thatcher». Dedicada a Nicholas Bramble, un joven negro que fue perseguido por la policía como sospechoso de haber robado una moto que en realidad era suya, y que finalmente murió víctima del accidente en la persecución, contiene la frase «has dicho que soy infantil y volverás a decirlo otra vez» en respuesta a las críticas que decían que sus letras sociales eran demagógicas. Las mismas que, por cierto, recibiría Dolores O’Riordan, con una voz muy similar, y esta semana también de gira por nuestro país con los Cranberries, años después por temas como ‘Zombie’.
En ambos casos, en la sencillez y en la honestidad abrumadora de las letras estaba el atractivo, aunque en el caso de Sinéad con más peso de un sonido oscuro y complejo a lo Kate Bush, Siouxsie (utilizaría sus músicos) y alejado de las guitarras eléctricas. No hemos incluido como curiosidad las colaboraciones con The Edge o Enya porque no nos cabían, pero sí aparecen el tema de la banda sonora de ‘En el nombre del padre’, su acercamiento al sonido Lauryn Hill circa 2000 en ‘No Man’s Woman’ y por supuesto su hit ochentero megakitsch ‘Mandinka’. Y como bonus track, venga va, ‘Nothing Compares 2-U’. Este es el playlist.