Si eres de los que echa de menos aquella actitud de Prince en los 80, descarada, sexy y tórrida, es posible que encuentres en ‘XXX’ de Jimmy Edgar ese funk divertido y contagioso que dejó atrás el de Minneapolis y que tanto escasea en la escena general. O si eres de a los que le gusta la electrónica pero el último disco de Tiga no terminó de convencerle, también es posible que encuentres referencias al electro más analógico en el trabajo del norteamericano, de Detroit para más señas, ciudad conocida por la concentración de fabricas de automóviles y por la importante cartera de embajadores musicales.
Tras una temporada en cabinas de su ciudad natal, pinchando a muy temprana edad y poco dado a encorsetarse, dio el salto a Nueva York para después instalarse en Berlín. Su anterior disco, ‘Color Strip’ (2006), fue publicado cuando apenas tenía 22 años, en el sello británico Warp Records, llegándose a etiquetar a Jimmy como pequeño niño prodigio de la electrónica. En ‘XXX’, ya en K7!, ha sabido, con acierto, coquetear con el vocoder, apostar por el descaro y mostrar cierto poderío funky. Amasando temas instrumentales con vocales, concentrando un par de décadas en doce cortes con bajos funk sobre bases techno-futuristas, algún ronroneo y más de un susurro, nos ofrece un ejercicio de estilo nada impostado.
Aunque los títulos y las letras puedan parecer tratar sobre sexo, como el primer single ‘Hot, Raw, Sex’, ‘Physical Motion’ o “Vibration’, Jimmy contradice esta teoría aclarando que este disco está inspirado “por el celibato, el amor y el sentimiento de pérdida”. El chico de imagen impecable, que actúa el próximo septiembre en el Sónar de Chicago, también ha hecho sus pinitos en fotografía, como director del vídeo de Black Affair ‘It’s Real’ o remezclando ‘Billie Jean’ de Michael Jackson (disponible para descarga en su web) ¿Qué más se le puede pedir al verano que ya empezó a caldear Phonique?
Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘Hot, Raw, Sex’, ‘In My Color’, ‘Vibration’ o ‘New Touch’
Te gustará si te gusta: Dam Funk, Daft Punk, los teclados analógicos o Prince en los 80.
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