No hay aún confirmación oficial ni de Vale Music ni de Universal, que se afilió con el sello en 2006, pero puede considerarse a David Bisbal, uno de sus principales bastiones en cuanto a ventas, todo un portavoz oficial. El intérprete de ‘Ave María‘ informaba en Nochevieja a través de su Twitter y su foro, de que a Vale Music le quedaban «unas horas de vida». A través de dos mensajes, culpaba a la piratería de la pérdida de cien puestos de trabajo: «No os engañéis, que la historia de Vale Music termine aquí es por la piratería descontrolada que tenemos en internet. Desde comerciales, diseño, imagen y sonido, consejeros, publicistas de tv, prensa escrita, etc… eran más de 100 trabajadores».
David Bisbal habla ya en pasado de la compañía, si bien hace sólo unos días, el 29 de diciembre, Vale anunciaba en su sección de noticias el éxito de una de las revelaciones de estas Navidades: un recopilatorio de Cantores de Híspalis que ha ido escalando posiciones durante estas semanas y ha terminado situado en el top 10 en estos momentos del año cruciales para las ventas, recibiendo un disco de oro. De hecho, en su portada, el nuevo disco de Rosario, ‘Raskatriski’, se anuncia para el próximo mes de febrero. ¿Es posible que queden unos meses de últimos coletazos?
Parece claro que el acuerdo llevado a cabo hace cinco años con Universal salvará a sus artistas más exitosos de quedarse sin discográfica. Algunos blogs aventuran que todo el catálogo de Vale Music pasará automáticamente a manos de Universal, pero, de nuevo, no hay confirmación oficial y este tipo de fusiones implicando el cierre del sello pequeño suele perjudicar a artistas cuya carrera está en punto muerto o cuyas últimas ventas han sido decepcionantes.
Bisbal dedica el mensaje de su foro a su amigo Ricardo Campoy, presidente de Vale Music, elogiando su lucha a pesar de que la música está «ahogada por la piratería y la crisis financiera». Su discurso victimista de siempre, tan manido por el artista de radiofórmula, no sirve para explicar las complejidades del cierre del sello, que ha escogido casi sin excepción apostar por cantantes de usar y tirar, de esos que venden muchos politonos pero pocas entradas para conciertos, de esos que venden 500.000 copias de un disco y apenas 30.000 del siguiente. Son muchos los artistas de Operación Triunfo que, de un prometedor inicio, han terminado vendiendo de un álbum lo mismo o menos que Los Planetas, y de esto no se puede culpar sólo a la piratería, pues las ventas de los discos del grupo de Jota no han bajado precisamente en idéntico porcentaje.
Es curioso que en esta asociación, Vale Music, la «discográfica independiente», pusiera el lado comercial, y la «major», Universal, donde están Crystal Castles, Amy Winehouse, Björk, U2, Scissor Sisters, James Blake o Lori Meyers, el punto alternativo; pero en cualquier caso, esta semana, cuando todo el mundo aprovechará para reírse de Vale por la falta de calidad de su catálogo, es el momento de recordarle y reconocerle su valiente punto kitsch, que pasó por fichar a Viceversa cuando la banda tenía 40 años, a Sonia y Selena, promover el dance en la radiofórmula tipo Inna (un descanso entre tanto latineo) o publicar esa joya de disco de ‘Hotel Glam‘. ¿Quién les sustituirá ahora?