Coldplay publican su quinto disco el próximo 25 de octubre. ‘Mylo Xyloto’, a pesar de su título exótico, de lo controvertido de su single con sample de ‘I Go To Rio’ (entendido en España como de ‘Ritmo de la noche’) y de la colaboración con Rihanna, es un álbum que deja poco lugar a la polémica. Contiene el suficiente continuismo como para agradar a los 8 millones de seguidores que compraron ‘Viva la Vida’ y la suficiente ambición como para contentar a la crítica. A lo largo de este «canción por canción» realizado tras una escucha en las oficinas de EMI en Madrid, encontrarás varias referencias a lo «ambiental», lo «celestial» y casi lo «navideño» o «invernal». Es por algo.
1.-‘Mylo Xyloto‘: El primer corte que encontramos en el disco y el que le da título es una pieza instrumental de tan sólo 42 segundos con un protagonismo considerable de las percusiones y un toque navideño, palpable también en algunas de las pistas posteriores.
2.-‘Hurts Like Heaven‘: La primera canción «de verdad» que encontramos en el nuevo álbum de Coldplay confirma el empeño del grupo por la creación de un muro de sonido de guitarras, percusiones y coros que en realidad dejan la voz de Chris Martin en un lugar casi anecdótico. Hay una parte muy pegadiza en la que Martin canta «so cold, so cold» (que no es el estribillo), pero está claro que la prioridad de la banda es la creación de texturas a partir de guitarras muy The Edge y de la potente base rítmica, que ya ha hecho del tema un habitual de su repertorio.
3.-‘Paradise‘: Single actual y ya conocido por todos, comienza con un fondo muy eclesiástico que enseguida incorpora cuerdas y pianos. Muy ambiental y relativamente pegadizo, es un single correcto que, no obstante, no termina de revelar lo celestial de gran parte de la producción de Coldplay en este disco. Entendida como la parte de un todo, es la carta de presentación perfecta, bastante más que ‘Every Teardrop Is A Waterfall’.
4.-‘Charlie Brown‘: Con un ritmo parecido a ‘Viva La Vida’, la canción, ‘Charlie Brown’ se perfila como algo más que un posible single. Tiene elementos en común pero no su hipnótica secuencia de cuerdas y coros, por lo que puede destacar por sí misma. Incluye de nuevo cierta ambición ambiental, y un final más delicado.
5.-‘Us Against The World‘: Chris Martin canta la primera estrofa sobre una guitarra acústica. Supone en ese sentido un contrapunto con respecto a las anteriores pistas y muestra a mis Coldplay favoritos, los más relajados, los de ‘Don’t Panic’. Sin embargo, después emergen coros y otros instrumentos que dan cuerpo a la canción pero siempre sin recargar. Es fascinante cómo Coldplay pueden incluir tantos elementos en estas canciones sin que el resultado sea especialmente grandilocuente y repelente. En esta pista optan por terminar «en pequeño», en calma, con ellos luchando contra el mundo después de varios trucos minimalistas, sonoros y líricos, referencias religiosas incluidas. Tras una escucha, una de mis favoritas del disco, aunque sólo sea por el espacio clave que ocupa en el tracklist.
6.-‘MMIX‘: Transición de menos de un minuto, ahora recordando la inquietud de Kraftwerk por rescatar los sonidos industriales y mecánicos, aunque aquí a partir de instrumentos orgánicos.
7.-‘Every Teardrop Is A Waterfall‘: El riesgo de haber sampleado el ‘I Go To Rio’ ha salido medio bien al final a Coldplay, logrando un pequeño éxito internacional aunque no comparable al de ‘Viva La Vida’. En España seguimos obsesionados con el ‘Ritmo de la noche’ cada vez que lo escuchamos, algo que sería diferente si el tema no arrancara con los teclados. Para muchos será un bajón y desde luego está muy lejos de ser la mejor canción del álbum, pero no llega a desencajar y ocupa un lugar discreto y por lo tanto correcto en el tracklist. En resumen, no emociona como ellos quisieran pero tampoco estorba.
8.-‘Major Minus‘: Sigue a ‘Every Teardrop’ su cara B, que arranca con un aire bastante western para luego incorporar guitarras eléctricas y unos «uuuh-uuuh» demasiado pegadizos como para quedar reducidos a anécdota en un single de 7 pulgadas de edición limitada. Lo americano va cediendo terreno a otros estilos a medida que avanza el tema y el final explosivo, incorporando un fondo más denso, confirma que puede ser una favorita de los conciertos.
9.-‘U.F.O.‘: No es, a pesar de su título, la canción más marciana del disco. Como en ‘Us Against The World’, destaca la presencia de la guitarra acústica, hasta el punto de que volvemos a oír el cambio de acordes en directo acompañando a la dulce voz de Chris Martin. Es cortísima y se hace más. Posiblemente una pequeña favorita para los fans.
10.-‘Princess of China‘: La esperada colaboración con Rihanna empieza con unos sintetizadores detrás de los que cualquier cosa podría suceder: ¿un hip-hop a lo el amigo Jay-Z? ¿un tema marca de la casa? ‘Princess of China’ es un medio tiempo de corte electrónico en el que Martin primero canta en solitario dejando paso después a la intérprete de ‘Umbrella’, que aparece bien en solitario o bien cantando al mismo tiempo que él. No es una rara avis en el disco. A medida que avanza, ‘Princess of China’ se va transformando en una canción 100% Coldplay, donde la electrónica termina resultando una anécdota. Hay una parte muy pegadiza con bien de coros «ooooh ooooh». ¿Será un single? Contiene un sample de ‘Takk’ de Sigur Rós.
11.-‘Up In Flames‘: Si antes hablaba de Navidad, esta canción sería lo que encontramos después: el invierno más sombrío. ‘Up In Flames’ es una de las canciones más sorprendentes de este disco, con una base tristona, machacona y repetitiva que hace sonar los primeros momentos de la canción turbios y decadentes. Hasta cabría citar cierta reminiscencia trip-hop de los Portishead de ‘Undenied’. Después se añade un piano bastante limpio junto a la voz de Coldplay, las cuerdas, las guitarras… y de nuevo la base queda en anécdota, como sucedía con el tema inmediatamente anterior. Es loable que Coldplay consigan incorporar las programaciones electrónicas con esta naturalidad, sin espantar a sus seguidores más conservadores, lejos de los efectismos y disfraces de los U2 de ‘Pop’ (que ojo, también tenían su aquel). Seguro que Brian Eno, que aparece en este disco como co-autor hasta de los cortes de transición, tiene algo que ver. Quizá la canción se haga algo corta, evidenciando que es más una idea para el futuro que un single.
12.-‘A Hopeful Transmission‘: Nuevo intermedio, esta vez de 30 segundos, y hecho casi sólo para que la siguiente pista destaque todavía más.
13.-‘Don’t Let It Break Your Heart‘: Cuando empezabas a pensar que Coldplay habían reservado el final de ‘Mylo Xyloto’ para caprichos y rarezas o para canciones más reflexivas y lentas, aparece esta contundente canción de título épico que sentencia. Es una de las que guarda más fuerza y podría ser un excelente quinto single. Muy uptempo, hace buen uso de la conjunción de cuerdas y programaciones. Termina, como tantas, en los cielos, con un elemento que se expande durante los primeros 30 segundos de la pista siguiente.
14.-‘Up With The Birds‘: Mientras suenan esos restos de ‘Don’t Let It Break Your Heart’, se introduce el sonido de un piano mientras Chris Martin habla de lo difícil que es marcharse. Emergen unos coros cortos pero celestiales que nos hacen pensar que Coldplay cerrarán su disco casi en silencio, pero el tema sufre un cambio radical hacia la mitad incorporando guitarras y una potente batería… aunque al final, hay vuelta a la calma. Contiene un sample de ‘Anthem’ de Leonard Cohen y otro de ‘Driven By You’ de Brian May.