Con un título como ‘Plumb’, «plomo» en español, existe la tentación de que, a la mínima que te disguste el nuevo álbum de Field Music, lo califiques como tal. El riesgo que tienen estos chicos de Sunderland (Inglaterra) de ser descritos de esta manera aumenta al practicar un estilo muy cercano al odiado rock progresivo de los setenta. Ya se sabe: más de tres acordes es jazz. Aunque en Field Music, más que la complejidad armónica, es la rítmica la que da a su música un aire complejo.

A decir verdad, ya el primer corte, ‘Start The Day Right’, recuerda a los Yes de vertiente más pop. Eso sí, condensados en poco más de dos minutos. ‘It’s OK To Change’ y ‘Sorry Again, Mate’ continúan por esa senda, en la que no sabes dónde acaba una canción y dónde empieza la otra, ya que cada una para, arranca y tira para otro lado cuando quiere. Por eso tienes que mirar más de una vez y más de dos por qué pista van. Las canciones, como en todo buen disco progresivo, están enlazadas, y cuando te quieres dar cuenta ya se ha acabado el riff adictivo de ‘A New Town’ para dar lugar a la «ofmontrealiana» ‘Choosing Sides’. Con este grupo Field Music también guarda mucho en común: varias voces y líneas melódicas, bruscos cambios rítmicos pero sin salir de las fronteras del pop, falsetes… Aunque, a decir verdad, Field Music no llega a los niveles de barroquismo petardo de los de Athens.

Así, entre referencias setenteras y pop raro de nuevo siglo discurren los quince cortes de ‘Plumb’, todos de menos de cuatro minutos de duración. La mayoría de las veces son ideas que se esbozan y que viven un corto desarrollo: ‘So Long Then’ parece una canción atmosférica que va a crecer hasta los más de cinco minutos y, casi sin solución de continuidad, se pasa a la batería marcada de ‘Is This The Picture?’, los juegos con las melodías vocales y los falsetes. Y luego aparece ‘From Hide And Seek To Heartache’, con sus cuerdas, muy presentes en todo el disco, al igual que el piano y los teclados. Junto a bajos redondos, baterías opacas y guitarras limpias y sin reverb (¡aleluya!), componen el sólido andamiaje estructural del cuarto disco de Field Music, que ya se han hecho un hueco entre las bandas de pop con inquietudes de los últimos años.

Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘A New Town’, ‘Guillotine’, ‘Just Like Everyone Else’, aunque en realidad el disco se escucha como un todo
Te gustará si te gusta: Yes, Of Montreal, Ariel Pink’s Haunted Graffiti, Dirty Projectors
Escúchalo: Spotify