El miércoles titulábamos que La Mala Rodríguez vendía más que Kanye West en España. Detrás de lo que podía parecer un titular vacuo y provocativo se esconde una triste realidad para el artista: sus serias dificultades para salir del ámbito local de su país, que permanecen intactas desde el disco 1. Como si fuera un acto de hip-hop más, como si no existieran las excelentes críticas cosechadas en Europa, como si nunca hubieran existido ‘Late Registration‘ o ‘My Beautiful Dark Twisted Fantasy‘, West apenas conecta con el pueblo fuera de Estados Unidos.

Según los cálculos de Mediatraffic, ‘Yeezus’ vendió 414.000 copias durante su primera semana. Un dato muy bueno -aunque se prevé grave caída en la segunda semana, debido a la ausencia de un single-, pero no tan bueno si atendemos a las cifras del Billboard: 327.000 de esas copias se despacharon en Estados Unidos, un 79%. Si sumamos a ellas las correspondientes a Reino Unido y Canadá, nos encontramos con que el impacto de Kanye en la Europa continental es simbólico, underground. Su impacto distaría bastante del de otros artistas como Bruno Mars, Daft Punk, Mumford & Sons, Beyoncé, Rihanna o Katy Perry, que con mejores o peores cifras, sí logran triunfar de manera firme a ambos lados del Atlántico.

Como consecuencia de estas cifras, tan habituales en el mundo del hip-hop, parece que, de nuevo, nos quedaremos sin ver una gira suya… Mala noticia para los fans, pues, también.