Aunque podría ser una estupenda estrategia de márketing, algunos lo vemos más como una declaración de principios: Damon Lindelof, co-creador de ‘Lost’ (y de ‘Prometheus‘), ya ha anunciado que su nuevo proyecto, junto al escritor Tom Perrotta, contiene un misterio que no se va a solucionar. Quizá así duerma más tranquilo sabiendo que al final de la serie, los fans no arremeterán contra él ni le pedirán explicaciones.
‘The Leftovers’ cuenta, precisamente, una historia parecida a la de la serie anteriormente mencionada, pero esta vez con un punto de vista distinto. Un buen día, sin más, el 2% de la población se esfuma. Y cuando decimos que se esfuma, es que se esfuma, literal. Desaparece, y nadie sabe ni dónde ha ido, ni cómo, ni por qué. Un buen puñado de interrogantes que acechan a los supervivientes, a aquellos que se han quedado atrás y que nunca han vuelto a tener noticias de sus seres queridos.
Es ahí precisamente donde empieza la trama de ‘The Leftovers’, porque la serie no viene a resolver el misterio de los desaparecidos, sino a contar qué pasa con los demás. Una sociedad completamente incapaz de entender qué ha sucedido y que intenta, sin mucho éxito, buscar una explicación. Precisamente, así de caótico, desordenado e inexplicable ha resultado ser el piloto de esta nueva serie, con tres tramas principales y otras tantas subtramas a priori inconexas que han dejado al espectador sumido en la más profunda de las intrigas.
Ahora los responsables de ‘The Leftovers’ tienen una ardua tarea por delante: desvelar información a los espectadores sin que estos se aburran o decidan dejar por imposible la comprensión del guión, y sin que queden cabos sueltos en plan «¿por qué hay gente vestida de blanco fumando en cada esquina?». Un trabajo difícil, sin duda.
Calificación: 6/10.
Destacamos: el cásting. Liv Tyler, Justin Theroux (‘Mulholland Drive’, ‘Inland Empire’), Christopher Eccleston (el noveno ‘Doctor Who’)…
Te gustará si: eres de los que siguen fielmente «la nave del misterio».
Predictor: antes de que se publicase el libro en el que se basa la serie, HBO ya había comprado los derechos, así que imaginamos que confían mucho en el producto.