Receta clásica de la adaptación de un programa extranjero en España: coja el programa, que originalmente dura entre cuarenta y sesenta minutos y conviértalo en uno de dos horas. Impresionante la capacidad que tienen las cadenas españolas para multiplicar la duración de un programa, ¡es digno de estudio!
El nuevo programa de Cuatro, ‘Killer Karaoke’, se basa en sendos programas homónimos, emitidos en Chile y Estados Unidos que a su vez se basaban en uno original: el británico ‘Sing If You Can’. Concebido como un concurso tradicional, en él los concursantes se enfrentan a diversas pruebas en las que son torturados con la única condición de que no dejen de cantar en ningún momento. Poco importan sus dotes vocales, siempre que no paren de interpretar la canción que han elegido.
Lo más sorprendente de estas pruebas es que en pleno 2014 siga siendo necesario utilizar animales vivos (e incluso aterrorizados) para divertir al personal. Muchos pensábamos que ya habíamos superado este capítulo, y que unos buenos guionistas seguro que hubieran sido capaces de idear una y mil p*tadas para aterrorizar a los concursantes sin necesidad de meterles en piscinas llenas de serpientes, introducirles la cabeza en una urna con una mofeta o tirarles cucarachas, grillos y saltamontes por la cabeza.
Pero esta no es la única carencia del espacio televisivo, porque hay dos más. La primera es la participación del público, que es el que elige a los ganadores sin a veces tener en cuenta la verdadera dificultad de las pruebas. ¿De verdad era más complicado cantar en el pasaje del terror con un traje de gordo que mantener la compostura con la cabeza llena de bichos? La segunda se refiere exclusivamente a sus presentadores: Mediaset parece querer posicionar sus cadenas en el número uno de las más ruidosas. Así, un Florentino Fernández en horas bajísimas y una Patricia Conde perdidísima desde que finiquitase ‘Sé lo que hicisteis’ se entregan a una orgía de berridos, gritos y chillidos a cascoporro que poco tiene que envidiar a cualquier ‘Sálvame Deluxe’. Insoportable.
Calificación: 3,5/10
Destacamos: que todavía no entendemos muy bien el papel de los famosos en el programa. ¡No sirven ni de enganche!
Te gustará si: te parecía que lo que le faltaba a ‘El Gran Juego de la Oca’ era que los concursantes cantaran.
Predictor: en su primera emisión la competencia era flojísima. Ya veremos si aguanta la semana que viene contra ‘Top Chef’, que vuelve a su día de emisión original.