‘Lionsong’ lidera esta semana la lista de JENESAISPOP. Es el tercer número 1 de Björk en nuestro top tras ‘Moon’ y ‘Stonemilker’.
‘Lionsong’ es la pista 2 de ‘Vulnicura‘, melódicamente una de las canciones más accesibles del álbum y curiosamente el tema del mismo cuyo videoclip se ha estrenado primero a pesar de que los correspondientes a ‘Stonemilker’ y ‘Black Lake‘ fueron anunciados mucho antes.
‘Lionsong’ remite en sus autoarmonías iniciales a la pista 5 de ‘Biophilia’, ‘Dark Matter’, pero luego se transforma en un monstruo frankensteiniano que tan pronto recuerda a ‘Homogenic‘ en sus cuerdas y beats pedregosos como a ‘Medúlla‘ en sus intuitivas melodías vocales. El resultado es una hermosa composición de seis minutos en la que Björk proyecta su angustia en relación al fin de su noviazgo con Matthew Barney. «Una vez fue simple», llora la cantante; «estos complejos y abstractos sentimientos / no sé cómo manejarlos».
Escrita «cinco meses antes» -tal y como se indica en el libreto de ‘Vulnicura’- de la mencionada ruptura, ‘Lionsong’ encuentra a la islandesa reflexionando sobre el futuro de su relación. «Quizá salga de esta», conjetura; «o quizá no». En cualquier caso, Björk necesita una respuesta inminentemente. «Me niego / esto es signo de madurez / a estar atrapada en complejidad», lamenta antes de concluir dolorosamente que, tome Barney la decisión que tome, «no [le] importa demasiado en cualquier caso». Todo un ejemplo, desde luego, de la confusión emocional de Björk en este momento concreto de su vida y de su relación con Barney, que efectivamente terminaría llegando a su fin.
Si algo ha ido revelando el desarrollo de la era de ‘Vulnicura‘ es su cohesivo concepto visual. De la misma portada en su edición digital, de hecho, se ha extraído el videoclip de esta canción, dirigido por Inez and Vinoodh, que recientemente firmaban también el clip para ‘FourFiveSeconds‘ de Rihanna junto a Kanye West y Paul McCartney, y que, de manera un tanto modesta, refleja con acierto la naturaleza alienígena del tema. No ocurre demasiado en el vídeo: es Björk, Björk y más Björk en un plano bailando, en otro pintada de oscuro y en otro sencillamente interpretando el tema con afectación. El resultado no es memorable pero sí efectivo.
La canción no ha tenido lógicamente ningún impacto en las listas, pero tampoco se esperaba. El disco sí ha supuesto cierta reconciliación con el público incluso antes de su edición física, que se ha producido finalmente esta semana en algunos países tras la filtración y edición precipitada de enero. Durante sus dos primeras semanas y sólo en formato digital, ‘Vulnicura’ vendía 70.000 unidades en todo el mundo según Mediatraffic.