Grace Jones ha aprovechado sus memorias, ‘I’ll Never Write My Memoirs’, que salen el 24 de septiembre, para criticar a algunas de las estrellas del pop femeninas más relevantes del momento. En concreto, la autora de ‘Nightclubbing’ se mete con Beyoncé, Rihanna, Nicki Minaj y Miley Cyrus (y, de manera subrepticia, probablemente también con Lady Gaga, Britney Spears y FKA twigs) porque opina que representan una versión realizada «a medio camino» de lo que ella en su momento fue.
Jones cree que el mayor problema de estas artistas es que no tienen «visión de futuro» y que lo que hacen hoy se olvida mañana. «Las Nicki Minaj y Mileys actuales cumplen su objetivo muy rápidamente […] y olvidan que, una vez entras en esa espiral, has de luchar contra el sistema que se solidifica alrededor tuyo para poder seguir siendo la «outsider» que tú misma te proclamas ser». La artista continúa: «siempre habrá una sustituta que aparezca muy pronto: una versión más fresca, más alocada, más ruidosa de ti, de modo que si no tienes un plan a largo plazo no serás más que una fase, la última moda, una noticia de ayer».
Jones no titubea en mencionar a Beyoncé, Rihanna, Nicki Minaj y Miley Cyrus como algunos de los iconos femeninos actuales que supuestamente retan el «status quo» pero no y recuerda que se negó a hacer un dueto con una de las cantantes «de esa lista» porque sabía que no iba a beneficiarle (también rechazó colaborar con Lady Gaga). «Me decían que haría un montón de dinero pero no, sería bueno para ella, se inspiraría en todo lo que he construido y lo añadiría a su marca y yo no recibiría nada a cambio excepto un poco de atención momentánea».
Para la intérprete de ‘Slave to the Rhythm’ está claro que no hay absolutamente nada revolucionario en lo que estas artistas hacen. «Se visten creyéndose que van en contra de lo establecido pero, actualmente, llevar esas ropas, poner esas caras, descubrir esos tatuajes y esos pechos, cantar esas canciones fragmentadas, espásticas y con bases que se derriten… eso es lo establecido». Jones indica que estas artistas actuales no están innovando de verdad sino actuando en Las Vegas «vistiendo esas capas brillantes» y cantando frente a un público indiferente «que paga por verte pero que en realidad no te presta atención». «Es un camino hacia ninguna parte», concluye.
Jones señala asimismo que se sabe «profesora» de artistas como Kanye West, FKA twigs, Lady Gaga, Madonna, Annie Lennox, Katy Perry, Rihanna y Miley Cyrus y que es consciente de la influencia que ha ejercido en todas estas estrellas. «Las modas van y vienen», indica «y la gente dice «sigue esa moda», «sé como Sasha Fierce [Beyoncé]. Sé como Miley Cyrus. Sé como Rihanna. Sé como Lady Gaga. Sé como Rita Ora y Sia. Sé como Madonna». Pero yo no puedo ser como ellas puesto que ellas ya están siendo como yo».
Otra que no se ha cortado un pelo en opinar de manera controvertida sobre las divas del pop actuales es Chryssie Hynde de los Pretenders, que lleva una semana un tanto movidita después de sus polémicas declaraciones sobre la violación (Hynde defendía que parte de la responsabilidad de que las chicas jóvenes sean violadas es suya). Tal y como recoge NME, Hynde concedió una entrevista de radio hace un par de días donde argumentó: «el abuso sexual ya no es una cuestión de género como tal sino que está a nuestro alrededor actualmente y viene provocado por esta cultura de la pornografía, por estas estrellas del pop que se llaman a sí mismas feministas. Puede que sean feministas en nombre de las prostitutas pero desde luego no lo son en nombre de la música si lo que hacen para vender su música es sacudirse y frotarse y llevar ropa interior en sus vídeos». Hynde concluye: «ese es un tipo de feminismo pero, ya sabes, [también] eres una trabajadora del sexo».
En algún lugar del mundo, Annie Lennox ha de estar mordiéndose las uñas ahora mismo.