Najwajean han publicado recientemente ‘Bonzo‘, un disco en el que vuelven a ahondar en diferentes terrenos de la música electrónica que, además, coincide con el mayor momento de popularidad de Najwa debido al éxito de la excelente serie ‘Vis a vis’. Recientemente hablamos con ellos, resultando la conversación en una curiosa «playlist» de Nicki Minaj realizada por Najwa para nuestra redacción. El dúo tocará junto a Supersubmarina en Punta Cana en un evento de Desalia para unos cuantos miles de afortunados. Para más fechas próximamente, atentos a su Facebook.
Vaya pelotazo ‘Vis a vis’, ¿no, Najwa? ¿Te lo esperabas?
Najwa: No.
¿En qué momento te has dado cuenta de lo famosa que se ha hecho la serie?
N: En la calle, cuando te siguen 30 personas corriendo.
Has vuelto a tus orígenes… ¿Es molesto?
N: Nunca me había pasado. No hay problema. He aprendido a que no me reconozcan, depende de cómo te cuides el pelo, el maquillaje… Si quieres que te vean, te ven; y si no quieres que te vean, no te ven.
«Para los fans de antes es el disco de Najwa y Carlos y para los nuevos, es el de «Zulema» y el de El Hormiguero».
¿A ti qué te parece la serie, Carlos?
Carlos: Me flipa, estoy pasándolo muy bien. Me mola muchísimo, sobre todo porque ves a Najwa y el papel es perfecto para ella.
A mí me gusta más que ‘Orange is the New Black’.
N: A mí también. Se han metido mucho conmigo por decirlo, pero de verdad, me gusta más.
C: Yo ‘Orange’ no la he visto.
¿Habéis sacado el disco en parte para aprovechar el tirón?
N: Claro, siempre aprovechamos estas cosas, pero no hemos vuelto por eso. Subterfuge nos juntó antes para el Día de la Música y ya entonces empezamos a trabajar en el disco.
C: Para los fans de antes es el disco de Najwa y Carlos y para los nuevos, es el de «Zulema» y el de El Hormiguero.
He leído en algún lado un comentario o un tuit, del tipo «me encanta esta chica, no la conocía, me gusta su voz» a raíz de la serie.
C: La tele es una ventana brutal. Siempre pongo el ejemplo del que me dijo: «Yo a ti te conozco desde Rock in Rio». La gente descubre cosas y eso es increíble. Podríamos tener la suerte de que esas ventanas se tradujeran en lo que hacemos, que es música al final.
¿Qué habéis querido hacer con este disco?
N: Tocar. [El disco] empezó como una excusa para tocar. Luego vimos que podíamos renovar el sonido, sobre todo en bases, que fuera más desnudo. Nos ayudó versionar temas antiguos. Teníamos que hacer canciones para el «live». Nos pusimos a hacer temas con distancia y luego cada vez más cerca hasta tener los suficientes «tracks».
¿Qué canciones teníais en aquel entonces? ¿Cuáles serían el origen de este disco?
C: Ninguna, no habíamos empezado a trabajar. Lo que hacíamos en aquel momento era versionar las canciones antiguas, nos dedicamos a buscar un sonido nuevo, básicamente producir el disco antiguo de nuevo para tocarlo ese día. Y de ahí nos juntamos y vimos que podíamos hacer cosas nuevas.
He ido a una escucha de nuevas canciones de Mushroom y Artica y allí han pinchado vuestro single y alguien ha dicho: «¡Missy Elliott!», que es lo mismo que dijimos nosotros al escuchar la canción.
N: Nos lo ha dicho antes alguien, una entrevistadora. Yo no sé quién es.
C: Sí lo sabes, lo hemos escuchado nosotros.
N: Pero en este disco no. No me viene la canción» [Carlos Jean canta]. Me sienta mal ahora mismo Missy Elliott».
C: No, hombre, es una rapera que mola.
N: (tararea ‘Waterfall’)
Eso es de TLC [Carlos Jean, tras un rato buscando en el móvil, pone ‘Get Ur Freak On’].
N: No, no la conozco.
C: Yo sí la he escuchado. Esto se parece al laúd de ‘Bonzo’… que a nosotros nos daba miedo que se pareciera demasiado en realidad a los Chemical Brothers.
N: Queríamos que no fuera del todo árabe, que no fuera tan racial, esa fue nuestra preocupación. Missy Elliott no lo barajamos. Me resulta un temazo ahora mismo.
C: En el mundo negrata se oía mucho, cuando iba a garitos negratas a bailar, sonaba mucho.
N: He escuchado mucho más a Nicki Minaj, me encanta. ‘Anaconda’ me parece soberbio. Hip-hopea con una virulencia… Me encanta el disco, excepto las horteras. Tengo bajadas las que me gustan, que son las que escucho una y otra vez. Me pone así la tía.
C: Tengo el a capella de ‘Anaconda’, es brutal, te la voy a dejar para que flipes.
N: Hay un trozo súper rápido que me estoy aprendiendo rollo fan.
«Tricky ha fumado mucha marihuana»
¿Tú no te animas a rapear sobre el escenario?
N: No… Sería una copia total y yo solo soy incapaz de copiar. Puedo repetir una frase muchas veces y con diferentes tonalidades, haciendo como que meto miedo, pero tengo otro estilo.
Al final el disco no sonaba nada a Missy Elliott. ¿Habéis buscado una línea sonora conceptual, evitar los 90 a saco? Aunque ‘Cold Outside’ es un poco 90s…
C: Esa sí podría ser.
N: Ah, él te parece que acierta.
C: No, es que ‘Rubbie Sunday’ no lo veo [NdE: se refieren a una entrevista anterior].
N: Porque noventeros eran los tatuajes de la que nos ha entrevistado, pero no se lo hemos dicho.
C: ‘Rubbie Sunday’ tiene un punto más africano. ‘Cold Outside’ sí es más cinematográfica, si le pones un «uuuuuuuh», se te va a ‘Encuentros en la tercera fase’. Tiene cambios armónicos agresivos, y el morse que lleva me gusta mucho.
N: Es muy bonita en directo.
C: Y tiene trompas tipo ‘Dead for You’, del principio de Najwajean, más electrónica descarada mezclada con cosas súper clásicas.
N: Sí que debe de ser la más noventera, pero huíamos del trap, del hip-hop, del rap, del EDM, pero con un poco de todo.
C: Le hemos dado muchísimas vueltas al disco, lo hemos limpiado para que el bombo pudiera sonar muy grande, por eso se llama ‘Bonzo’ el disco. Que la voz pudiera estar en un plano muy parecido. Y luego lo hemos limitado de sonido, queríamos que sonara gigantesco y potente.
N: Tiene cuatro elementos cada canción. Por el volumen de sonido, suena grande. En realidad tiene muy pocos elementos. Queríamos ubicar sonidos de diferentes referencias pero que no fuera ninguna.
C: Y queríamos reivindicar la palabra «electrónica». En los últimos cuatros años me han dicho: «haces electrónica». No, eso para mí es pop. Yo hacía electrónica con Najwa, lo otro que he hecho es pop. Para mí electrónica es cuando aterrizo con Najwa en el estudio.
Portishead piden evitar la palabra trip-hop en las notas de los festivales en los que actúan. ¿Qué os parece?
N: Ella se lo puede permitir.
Tricky…
N: [interrumpe] …ha fumado mucha marihuana.
… hizo cosas muy distintas luego. ¿Por qué creéis que se huye de la palabra trip-hop como de la peste?
C: No se supo evolucionar. Fue muy perecedero.
N: Cuando vas a ver a Portishead, cuando ella canta sola con la guitarra, nos rasga el alma por todas las esquinas. Yo casi me muero… ¡y estaba tocando con una guitarra! ¿Entonces qué trip hop? [resopla] ¿Adónde vamos? Es una grandísima intérprete.
C: Tenías Portishead, Massive Attack, Tricky, y la electrónica estaba muy presente, la de verdad, y de repente desapareció. Ahora han salido DJ’s y tiene mucha menos consistencia. Para mí lo de ahora tiene mucha menos salsa.
N: Nosotros podemos jugar con la etiqueta «trip-hop» pero si tú pones 200 personas en el escenario, ¿cómo vas a llamarlo trip-hop? Eso es una banda en toda regla. Entiendo que no quieran ni oír el término, están muy lejos de eso. Tricky es de las primeras personas… Bueno, nosotros le oímos después de hacer ‘No Blood’. Yo decía que escuchaba a Tricky en las entrevistas y era mentira. Sabíamos simplemente lo que no queríamos hacer. Hacíamos música paralelamente más a la española, con menos recursos, con aparatos muy reducidos, no había tantos medios y esta gente ya estaba en una banda. Tricky lo que hace es cantar desde aquí abajo, y no se había escuchado a alguien entonando desde ahí. Casi no le oyes. Martina [Topley-Bird] era la que cantaba, y se picaron. Pero él se basó en hablar. Leonard Cohen siempre lo hizo, pero esto era otro cuento, era otra gente. Sí fue un movimiento.
C: Pero de dos discos o tres y no evolucionó a más. Y la evolución de los grupos fue irse a otros estilos, radicalmente distintos. No tenía nada que ver con ritmos, no eran tan pausados, hipnóticos, rapeados, sugerentes…
«Yo decía que escuchaba a Tricky en las entrevistas y era mentira. Cuando era más pequeña decía que me gustaba los Stray Cats y en realidad escuchaba a Spandau Ballet. Lo que escuchaba de verdad en aquella época era Leftfield»
¿Por qué mentías en las entrevistas?
N: Tenía 19, 20, 21 años y se me hizo [mentir] muchísimo. Cuando era más pequeña decía que me gustaba los Stray Cats y en realidad escuchaba a Spandau Ballet. Es una cosa que no haces con 44 años. Lo que escuchaba en aquella época era Leftfield.
C: Es que ese disco fue importantísimo.
N: Me ponía a tope, pero no conocía tanto a Tricky. Esa es la realidad. Recuerdo cuando escuché ese disco [NdE: supongo que se refiere a ‘Leftism’]. Cuando escuché la 7, mi vida cambió. Algo me hizo «click».
C: De ese disco sí hay referencias. De los otros… lo que coincidía. La primera crítica que leí nuestra decía que «la actriz de nosequé y el cantante de nosecuántos hacen una copia de Portishead». Los escuchamos. ¿Y qué había pasado? Que teníamos el mismo disco de «loops» de Portishead, que era lo que se compraba entonces para hacer música. Pero nos diferenciábamos de ellos, por ejemplo en ‘Dead for You’ y ‘No Blood’, con un aire más flamenco. Esas canciones respiran raíces más de España, de haber escuchado esos ritmos. ‘Dead for You’ es una especie de tanguillo.
N: ¿Rumba? Es un 3×3 [tocan en la mesa].
C: Esto se llama bulería, es una bulería pura, hecha con cosas de orquesta. De ahí sale la obrita, que pertenece a este país y es la canción del programa [‘Versión española’]. Cuando la gente haga esa conexión, a ver si así se anima a ir al concierto.
¿Qué opináis del trabajo del otro? Najwa, ¿te ves cantando cosas de las que hace él
N: Lo intenta a saco.
C: Lo conseguiré.
N: Me encantaría reventarlo con un tema así, un top internacional. Me gustaría catar las mieles de lo que estuvimos a punto de conseguir, que olimos en ‘Crime’, porque sonó mucho y llegó a la gente, pero que era un tema al que yo tenía aversión… Es el tema que me siguen pidiendo.
¿Por qué te genera aversión?
N: Siete años después me da igual, era porque implicaba una apertura, un soul, un sentimiento… a la que yo tengo aversión, pero por mi modus operandi. [Carlos Jean] me lleva a donde abro la voz, porque sé cantar, porque siempre he imitado a las «souleras».
C: Para llevarla al bombo tendría que meterme mucho en su interpretación. Prostituiríamos algo que no es natural.
N: Básicamente no me gusta.
C: Se pueden hacer cosas. Hay megahits dance como ‘In My Mind’ que tienen un rollo de una voz parecida. Se puede hacer. Pero es como entrarle: «tía, ¿quieres rollo?». Y nos conocemos mucho. No se puede. Llegamos a un pacto para hacer los discos y de ese pacto sale lo que hacemos. Sabemos dónde el otro no puede, llegamos hasta donde llegamos para hacer los discos.
N: Hay algo forzado. Sabemos lo que tenemos que hacer yendo a por ello pero hay algo en el estudio que no acaba de salir.
C: Yo estoy muy metido en el mundo del DJ y muchos fueron al Price a vernos porque son amigos y flipaban porque no se meten dentro de Najwajean. Para muchos de nuestros amigos esto es un grupo de música electrónica muy importante; sin embargo, otros muchos DJ’s no lo conocen y escuchan ‘Drive Me’, la versión que hacemos ahora que es un house francés un poco más ochentero, y la gente flipa y dice: «pásame esas voces para hacer remixes».
¿Y a ti qué te parece el último disco de Najwa, Carlos?
N: ‘Rat Race’. Lo detesta.
C: No lo detesto. Es una zona donde yo no vivo. Me da mucha rabia cuando hace cosas que a mí no me deja hacer. Me sentó muy mal en su primer disco en solitario. Me prohíbe meter bombo y…
N: El bombo me encanta. Yo digo caja.
C: En el primer disco, ¿te acuerdas de la canción que cuando llegaba el bombo decías: «no, eso quítalo». Estoy trabajando con límites y de repente se va con Raúl Santos y le deja meter un bombo. Eso me enrabieta. «¿Qué hace ese bombo ahí?», pienso. ‘Rat Race’ lo escucho, voy a verlo en concierto y me da mucha rabia la pegada que le veo. Pienso: «con lo bueno que es…» Empiezo a ver posibilidades dentro de eso. Por eso está Najwajean. Que ella también dice: «quita cosas, que vamos a hacer esto otro».
¿Cómo se convirtió ‘Pijama’ en la canción más escuchada del disco sin ser el single?
N: «Él la pincha».
C: «La voz. Hago «bootlegs» con eso siempre».
N: «Eso es una letra que teníamos hace 10 años. Si te ponemos el tema alucinas, era house oscuro. Me encantaría versionarlo. Con el «no quiero morir, no quiero morir» salió la tonadilla. Didi Gutman y Matías Eisen [co-productores de ‘Rat Race’] querían fiesta y, en realidad, hicimos un disco de electropop. Que es, de todas las etiquetas con las que hemos experimentado y de las que los expertos querrían huir, la que menos me gusta, la del electropop.
¿Por qué?
N: Porque a mí me gusta el techno.
C: Por lo menos no te dicen «electro latino».
N: Prefiero electro latino. Ir más a saco allí.
C: Yo no.
El disco acaba con un remix del single, ‘Bonzo’. Me recuerda a cuando los conciertos antiguamente terminaban con un bis que, en su sentido original, era un tema de éxito que se volvía a tocar.
C: Es la única discusión musical que hemos tenido, si metíamos armonía a la canción o no. Y es tan distinta… En una versión parece un cuchillo y en la otra es una almohadilla. La gente cuando critica los discos da en el clavo. Mi mujer dice «esto es eso» y acierta. Muy pocas veces dice «habéis tocado el cielo con esto», y esta vez lo ha dicho.
N: Yo digo que no [a la versión], llegamos mucho antes al orgasmo y no me apetece nada.
‘Ay, Haití’, busques a quien busques en Spotify, es la canción más escuchada de Anni B Sweet, Najwa…
C: Es el tema más famoso de todos los famosos. A mí me mola. Antes pasaba con Shakira, con Alejandro Sanz… Su canción más famosa era ‘Ay, Haití’.
¿Pero, Najwa, para vosotros, no es un poco incordio ir a escuchar vuestra música y que salga este tema?
N: No te creas.
C: Pero es que ‘Ay, Haití’ es una canción increíble.
N: Él dice que que un proyecto tuyo sea lo más escuchado nuestro…
C: Si buscas «Najwajean» no sale ‘Ay, Haití’.
N: En realidad no me molesta. La canción favorita de un amigo que tengo ahora es ‘Ay, Haití’. Me parece bien que se te conozca por lo que sea.
C: Pero que se te conozca. Yo la estoy pinchando y la gente lo flipa. Cuando empieza David Summers, la gente se da cuenta de que no es lo que está buscando. Eso no es malo, es una canción colaborativa.
Hay una reedición en vinilo de ‘Una temporada en el infierno’ de Fangoria con una pegatina en la que pone «sonido remasterizado». ¿Has estado involucrado en esto, Carlos?
C: Se lo habrán cargado…
No me parece que suene mejor que el CD.
C: No sé, eso lo mezcló Crespo, yo no he hecho nada, pero no sé cómo pueden remasterizar un máster. Igual está masterizado para vinilo. Hay cosas de márketing ahí que no sé».
Fangoria suelen hablar mal de este disco.
C: ¿Ah, sí? ¿Pero por qué?
Creo recordar que ellos suelen defender lo último que hacen siempre y este disco quizá es atormentado para lo que hacen ahora, más hedonista. Este disco es más oscuro, más intimista.
C: La pelea que tenía con ellos era muy sencilla: el sol y las nubes. Ellos eran las nubes y yo era el sol, yo daba luz donde no la había, y esa era la pelea. En la trilogía de esos discos le dije a Nacho Canut: «tú vas a ser número 1 de Los 40 Principales. Se lo dije ya en el primero y fueron con el tercero, con la canción mía [‘Retorciendo palabras’. También lo fue antes ‘No sé qué me das’].
¿Cuál es tu disco favorito de Fangoria?
Carlos: Serían canciones. Me quedaría con ‘Hombres’, me parece brutal; ‘No sé qué me das’ con esa entrada de bakalao… y ‘Retorciendo palabras’, que la sigo pinchando.
N: Nacho está muy activo, nos está dando muchos «likes», nos está acompañando, en las fotos nos pone. Está muy simpático».