Los amantes de las injustas perdedoras del pop, de Nicola Roberts a Dannii Minogue, tienen en Elliphant un nombre al que seguir. Desde la primera vez que la escuchamos allá por 2012 casi cada uno de sus singles ha sido un acierto con toda la pinta de petarlo, especialmente ‘Music Is Life‘ y ‘Love Me Badder‘, y aun así este debut internacional ‘Living Life Golden’ tras su debut local en Suecia con ‘A Good Idea’ (50 y 60 euros por el LP en Discogs) llega al mercado un poco por la puerta de servicio.
¿Cuáles son las razones que apartan a Elliphant del éxito comercial? Que el disco se haya retrasado con respecto a su lanzamiento previsto para el 25 de septiembre del pasado año no ayuda: al final sale después de los nuevos discos de Rihanna y Santigold, con las que comparte el interés por modernizar los sonidos reggae, y demasiado después de los pelotazos de sus colegas Major Lazer (aparecen en ‘Love Me Long’) y Mø (se recupera su dúo ‘One More’). Este error de agenda hace a Elliphant parecer oportunista cuando no lo era. Y que su publicación coincida con el peor momento en popularidad de su productor ejecutivo, Dr Luke, tampoco es que sume demasiado. Cierra puertas ahora mismo, más que las abre.
Por suerte, casi todo lo demás está en su sitio. El neozelandés Joel Little, conocido sobre todo por su trabajo con Lorde, produce unos cuantos temas, dejando su impronta claramente en la mencionada ‘One More’ o el single ‘Step Down’, y las colaboraciones, que son muchas a lo largo de estas 12 canciones, no desentonan lo más mínimo. Twin Shadow pasa desapercibido en ‘Where Is Home’, pero Azealia Banks y Skrillex contribuyen a sacar brillo a dos composiciones ya bastante llamativas de por sí, ‘Everybody’ y ‘Spoon Me’.
La primera es una reflexión sobre la industria musical y la competencia en la que tiene bastante gracia que el estribillo sea tan sumamente facilón. Azealia Banks nos saca de nuevo una sonrisa haciendo lo que mejor sabe, protestar por todo y cabrear al personal («All these bitches wanna steal / All these rappers wanna sleep on me» es esta vez su frase estrella). La segunda está a las puertas de recurrir a trucos y drops demasiado vistos pero su situación en los 10 minutos finales del disco, después de la notable ‘Player Run’, es un gran acierto, contribuyendo a su equilibrio cuando creías que iba a evolucionar demasiado hacia lo amable. Al fin y al cabo ‘Love Me Long’ podría ser una canción de Taio Cruz y ‘Thing Called Life’ de Nelly Furtado… cuando en algún momento se vio a la artista como «posible nueva M.I.A.»
Quizá Elliphant tenga aún que mejorar su propuesta para convencer del todo. La excusa de que se le hace menos caso porque es sueca ya no vale desde el fenómeno Tove Lo, y al fin y al cabo muchas de estas canciones hablan sobre la inseguridad, la búsqueda de sí misma o el temor a la madurez (‘Not Ready’, ‘Where Is Home’…). Igual aún tiene que crecer o le pedíamos demasiado tras tanto tiempo de espera. Lo seguro es que al menos ‘Love Me Badder’, con esa irresistible pronunciación de «badder» que la transforma en «better» y ‘Step Down’, una graciosa canción «jódete» en la que la sensualidad («You’re hot, I’m cold that’s why I Thought we could make a cloud») se transforma en odio («You can’t get no higher / Fuck it, you’re not my type at all»), siguen sonando fresquísimas después de tantísimas escuchas.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Love Me Badder’, ‘Step Down’, ‘Spoon Me’, ‘Everybody’, ‘One More’
Te gustará si te gustan: Rihanna, Santigold, una Lorde más electrónica
Escúchalo: Spotify
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