‘25‘ de Adele ha vendido cerca de 20 millones de copias en todo el mundo. Ella, desde luego, no necesita un Mercury. Sin embargo, curiosamente tanto ‘19’ como ‘21‘ sí aspiraron al galardón. ¿Por qué no ’25’? Al fin y al cabo, ’21’ ya era el disco más vendido de 2011 cuando fue nominado aquel año y habiendo vendido bastante más que otros artistas igual de mainstream que ella como Take That, Spice Girls y Robbie Williams en solitario, que también lucharon por la victoria en sus respectivos años y con discos más o menos igual de buenos.
El jurado del premio Mercury suele ser generoso con los debuts, sin embargo, con los terceros discos es totalmente despiadado. Solo un tercer disco se ha hecho con el galardón en la historia del premio y ese es el ganador de su primera edición, ‘Screamadelica’ de Primal Scream. La lista de aspirantes al Mercury este año no incluye un solo tercer disco, ni el de Adele ni tampoco el notable nuevo largo de James Blake. Aunque él no se puede quejar, pues ya se lo llevó calentito en 2013.
Históricamente, el premio Mercury suele pasar del rock duro, concretamente del metal, en su entrega del galardón. Aunque discos de Muse, Biffy Clyro, Royal Blood, Slaves y Savages, que compiten por el cheque por segunda vez, han sido nominados en ocasiones anteriores, ningún disco de metal ha ganado nunca un Mercury, lo que ha motivado incontables críticas por partes de fans de este género. Este año, ningún disco de metal aspirará siquiera al premio.
Mercury no es un premio precisamente machista. PJ Harvey, una mujer, es la única artista de la historia del premio que se ha hecho con él dos veces; sin embargo, si echamos un vistazo a la lista de ganadores del premio anteriores, la ausencia de mujeres solistas es sospechosa. Sin contar grupos mixtos como M People, Portishead o The xx, solo PJ Harvey, Ms. Dynamite y Speech Debelle pueden presumir de haber ganado un Mercury. Este año, solo ANOHNI, Bat for Lashes y Savages compiten por conseguirlo.
Si nuestra redacción participara en el proceso de nominación del premio Mercury, Shura sería una de las aspirantes de este año. Su álbum debut, ‘Nothing’s Real’, es uno de los más entretenidos, bonitos y amenos que ha producido el pop de Reino Unido en 2016, de igual manera que Shura es una de sus debutantes más prometedoras. Haberla ignorado es casi un crimen pop. Cierto es que el jurado del Mercury cambia año tras año, ¿pero no es el disco de Shura mejor que el primero de Adele, que aspiró al galardón en 2008? ¡Justicia para Shura!
La fusión de tecno de club y free jazz de Floating Points parece ideal para el premio Mercury, sin embargo, ‘Elaenia’, uno de los discos de electrónica mejor valorados del año pasado, no ha sido nominado, como tampoco lo han sido obras abiertamente diseñadas para los clubs de baile pero bastante pop a su vez como ‘Honey’ de Katy B o ‘Super’ de Pet Shop Boys u otras más experimentales como ‘Take Her Up to Monto’ de Róisín Murphy. El Mercury es un premio variado pero la ausencia de electrónica en sus nominaciones de este año es llamativa.