Quizá alguna de vosotras recuerde, si sois lectores de nuestra web (o de Popjustice) desde 2011 o antes, que en aquel año se publicó el segundo EP de una prometedora joven neoyorquina que se hacía llamar Wynter Gordon y llegó a triunfar un poco con la pegadiza ‘Dirty Talk’, un single que aproximaba el EDM europeo al R&B, una especie de Robyn negra. Era ‘With The Music I Die‘, que incluía colaboraciones de Pnau, Nervo, Axwell (en su edición australiana se convirtió en un álbum que incluía una canción llamada ‘Rumba’ producida por ¡Ace of Base!).
Desde entonces, su carrera artística se tornó más errante. En 2012, desencantada de la relación con el sello Big Beat, autoeditó un doble EP bajo el título de ‘Human Condition’, pero tuvo más dificultades para dar a conocer singles menos dance y más experimentales y afro como ‘Stimela‘. En 2014, llegó a montar una banda de rock llamada The Righteous Young, con la que grabó el EP ‘Five Needle’, finalmente editado el año pasado bajo su nombre y cuyo single principal era la balada ‘Bleeding Out‘.
Sin embargo, ya entonces sus mayores logros venían de la composición para otros artistas. Con apenas 26 años, ya había compuesto canciones para Mary J. Blige (‘Gonna Breakthrough’), Flo Rida (‘Sugar’), David Guetta (‘Toyfriend’) y Jennifer Lopez (hasta 4 cortes de ‘Love?’). Sin embargo, el gran espaldarazo a Wynter llegó hace unos meses cuando Beyoncé escogió hasta tres de sus canciones para ‘Lemonade‘: ‘Don’t Hurt Yourself’, el tema con Jack White que samplea a Led Zeppelin, ‘Sorry‘ y ‘Daddy Lessons’. Poco después, Wynter anunció que renunciaba a su nombre artístico para empezar de nuevo su carrera bajo su nombre propio, Diana. Y no sólo es eso lo que ha cambiado.
En una emotiva carta abierta que presentaba su primer single, Diana habla sobre su vida personal, su anhelo de amor y de conocimiento de sí misma (habla del nombre de Wynter como de un disfraz, un maquillaje para esconder su inseguridad). Bajo el auspicio del sello 4AD (Deerhunter, The National, Grimes, Ariel Pink…), a finales de julio lanzaba ‘The Legend Of’, una canción que habla de lo explicado en esa carta y, también, del «gran cheque que le proporcionó Beyoncé», seguramente no solo monetario sino también de autoconfianza. Y esta misma semana Gordon presentaba su segundo single, una ‘Woman’ de que, pese a estar producido por Illangelo y Noise Club, tiene un sonido muy blues-rockero. Y así, exultante junto a una banda de rock (¿seguro que no es Diana Ross?), lo presentaba hace un par de días en directo en el late-night de Stephen Colbert en una aparición exultante. Sin duda, la segunda vida artística de Diana Gordon promete.