Una última remesa antes de acabar el año. Dentro de la sección «Estética de videoclip«, sacamos punta a las imágenes de algunos de los vídeos más destacados que hemos visto en las últimas semanas.
‘Loner’ (Mykki Blanco)
El rapero y performer Mykki Blanco utiliza el travestismo como herramienta expresiva y vehículo de transmisión discursiva. Su atuendo es casi tan elocuente como sus letras. El vídeo ‘Loner’ es un buen ejemplo de esto. Tras una introducción que funciona como striptease emocional, el rapero se viste con indumentarias paradójicas que cuestionan los códigos estéticos establecidos y desafían toda categorización: cabeza rapada y pelo largo, coletas infantiles femeninas y distinguidos mostachos masculinos… Esta variedad de atuendos, obra del diseñador Nicola Formichetti (habitual colaborador de Gaga), es sin duda lo más atractivo de este clip “no apto para epilépticos”, que mezcla la estética fetichista y queer con el sexo virtual. ¿Una insinuación al futuro de Pornhub, la compañía que produce el vídeo?
‘On Hold’ (The xx)
Partiendo de una referencia obvia, ‘Marfa Girl’ (2012) de Larry Clark (quien está rodando una segunda parte), el célebre fotógrafo Alasdir McLellan propone un estilizado y algo melancólico relato adolescente para ilustrar la canción ‘On Hold’, de The xx (una de nuestras favoritas del año). Tanto el director de ‘The Smell of Us’ (2014) como el fotógrafo británico tienen en común su gusto por la estética skater. Uno de estos patinadores, el mellado Blondey McCoy (a quien ya retrató McLellan en su proyecto ‘The Palace’), aparece en el vídeo junto a los modelos Paolo Gallardo y la tejana Ali Michael. El movimiento de los pompones de esta auténtica “Marfa girl” pone en marcha una sencilla historia de amor juvenil que sirve como soporte dramático para lo que realmente le importa al director: pintar un retrato sobre la belleza adolescente. Un álbum visual iluminado por cálidos atardeceres y elaborado a partir de rutinas juveniles.
‘Bergschrund’ (DJ Shadow)
En el especial de Halloween de la segunda temporada de ‘Los Simpson’, Homer es abducido por los extraterrestres mientras devora tranquilamente una hamburguesa. El nuevo vídeo de DJ Shadow funciona casi como una variación sobre esta misma situación. El borracho protagonista se resiste a una abducción alienígena como lo haría Homer: sin soltar el pack de cervezas que acaba de comprar. El director Matt Devine juega con esta divertida premisa para crear una miniatura de ciencia ficción tan sencilla como eficaz. Unos (des)encuentros en la tercera fase que se transforman en cómico delírium trémens o, si lo miramos desde otro lado, en metáfora extrema del “si bebes, no conduzcas”.
‘Ride ‘Em On Down’ (The Rolling Stones)
Por el cauce seco del río de Los Angeles han conducido decenas de personajes de películas, desde Danny Zuko a Terminator. Pero recientemente alguien lo hizo de otra manera. Nicolas Winding Refn otorgó una inesperada dimensión poética a este icónico escenario en ‘Drive’ (2011). Precisamente el director de fotografía de esa película, Newton Thomas Sigel, es quien ilumina los trompos que hace Kristen Stewart con su Mustang azul en el último vídeo de los Rolling Stones. La actriz conduce y seduce por un Los Angeles desértico, madmaxiano y muy cinematográfico que, como si fuera el sueño de una fan de los Stones, aparece lleno de referencias a la iconografía del grupo. La ciudad, “azul y solitaria”, es suya, y solo tiene que pisar el freno cuando aparece un coche de policía (sin policía) y el paso de una cebra. ¿Un guiño a la “rivalidad” con los Beatles?
‘Send Them Off!’ (Bastille)
El protagonista de ‘Send Them Off!’ huye por el infierno como alma que lleva el diablo. Si te quedas traspuesto mientras caminas por la ciudad te puede pasar esto: que te venga a buscar Satán. El vídeo de Bastille hace un ingenioso uso de la iconografía infernal (dantesca) echando mano de varios referentes visuales clásicos: la cornamenta como elemento distintivo del diablo, los alargados pasillos como metáfora arquitectónica de la paranoia, la plaga de moscas como representación de Belcebú, la iglesia en ruinas como símbolo de la derrota del cristianismo, el fuego y el sexo como alegorías del pecado, y la parábola evangélica de los ciegos (con ecos de Brueghel) como eficaz leitmotiv visual. Pero si atendemos al giro final del vídeo (y a la letra de la canción), a veces el infierno no son los otros, sino uno mismo. Y para liberarte de tus demonios internos nada mejor que dejar de huir y enfrentarte a ellos (o no quedarte sobado en plena calle).