Semana horribilis para las marcas de cola más punteras. Tras el #CocaColagate protagonizado por el senador de Podemos Ramón Espinar, ayer el mundo entero convulsionó ante lo que pretendía ser un mensaje de paz cortesía del principal rival de aquella, Pepsi. Lo hizo con un anuncio protagonizado por Kendall Jenner que mostraba a la modelo y hermana de Kim Kardashian ofreciendo, con toda su buena voluntad, una lata de cola a un agente de policía. Ante lo ridículo de la idea y el resultado, horas después Pepsi decidía retirar el anuncio.
El comercial no ha gustado a nadie por darle una pátina “happy” a las manifestaciones de protesta que el pueblo esgrime como única defensa en unos tiempos social y políticamente convulsos. Tampoco a Madonna, que acudía a su red social favorita, Instagram, para hacer ver su indignación por lo absurdo de esta campaña publicitaria. “Cuando despiertas y te das cuenta de que esta mierda no tiene sentido”, dice junto a un fragmento del anuncio. Pero, Madge no se queda ahí, y recuerda su polémica con la marca de refresco: “Mi anuncio de Pepsi fue retirado hace 30 años porque ¡estaba besando a un santo negro! #irónico”.
Se refiere a que en 1989 Pepsi retiró un anuncio de Madonna en el que su yo de 8 años veía por televisión a su joven yo interpretando ‘Like A Prayer’, una canción y vídeo que resultaron muy polémicos en su día por mostrar cruces ardiendo, estigmas en sus manos y escenas eróticas entre la cantante y un santo negro. Tras la condena de estos contenidos por parte del Papa Juan Pablo II y presionados por el puritanismo de la última era Reagan, Pepsi optó por retirar el anuncio pese a la millonada invertida y a que, en realidad, era bastante «blanco». Para atizar aún más la la lumbre, Madonna se ha terminado de quedar a gustito subiendo una imagen suya portando una bebida en la mano… Una Coca-Cola.