Lluís Homar ha publicado sus memorias. El libro se llama ‘Ahora empieza todo‘ (como el programa) y su sinopsis oficial es la siguiente: «Lluís Homar, uno de los actores más reconocidos de nuestro país, hace, en este libro, un ejercicio muy valiente de sinceridad. Homar habla abiertamente de su carrera y de su vida. Teatre Lliure, Fabià Puigserver, Anna Lizaran, Lluís Pasqual, Pedro Almodóvar, Xavier Albertí, Nueva York, Tierra baja, Hamlet. Lluís Homar nos cuenta cosas que nunca antes había contado. Desde querer ser el mejor actor del mundo al precio que fuera, a querer ganar la carrera de la vida. Este es el cambio que ha vivido y que ahora quiere compartir. Porque ganar la carrera de la vida es posible. Este es el gran mensaje del libro. Ahora empieza todo está escrito desde el recuerdo, desde la duda, desde la certeza, desde el miedo, desde el entusiasmo, desde la complicidad. Y, sobre todo, desde la honestidad».
Pero el libro está siendo noticia sobre todo por revelar su mala relación con Almodóvar, con quien trabajó en dos de sus obras más cuestionadas, ‘La mala educación’ y ‘Los Abrazos Rotos‘, esta última a la postre valorada como una de las peores cintas de su filmografía. Quizá la explicación pueda estar en la falta de química que hubo entre protagonista y actor principal, como se desprende de un fragmento del libro que hoy publica Europa Press y por tanto reproducen medios como El Diario de Navarra. Homar cuenta que Almodóvar pasó de admirarle y rendirle total devoción en la primera cinta a ignorarle en la presentación de la segunda. Concreta que pasó «del cielo al infierno».
Homar dice que los problemas empezaron en los ensayos de ‘Los abrazos rotos’, en la que interpretaba a un personaje ciego: «Cuando ensayábamos ya había algo que no iba bien. ‘Me suena teatral’, me decía cuando pasaba texto. Yo me sentía cohibido, paralizado, sin saber por dónde tirar. Todo era no. ‘Vamos a trabajar los tonos’, decía, y yo sentía una inseguridad abismal. Y cualquier propuesta mía recibía, generalmente, una respuesta: no».
Incluso indica que terminó «llorando, abrazado a él, perdido y esperando una guía para el desarrollo del personaje», incluso tomando valium para combatir la ansiedad que le estaba proporcionando el rodaje o enfrentándose a él con un sonoro «(si no te entiendo) es que a lo mejor no te explicas bien».
En otra entrevista concedida a EFE y publicada por La Vanguardia en marzo cuando el libro se publicaba en catalán, Homar hablaba de cómo había superado la ansiedad y aprendido a aceptar sus limitaciones, sin intentar ser el mejor en todo: «Ahora estoy afrontando la vida de otra manera y siento que el éxito no es ser Marlon Brando sino llevar adelante proyectos útiles, en los que creo, rodeado de la gente que quiero».
Un nuevo capítulo pues, para la clásica guerra entre directores y actores, que en el caso de Almodóvar ya nos había dado su relación de amor/odio con Carmen Maura.