Y es que para lo que realmente parece que tiene talento Khaled Mohamed Khaled es para ofrecer al público lo que quiere y, con ese objetivo, lograr convencer a artistas de gran calado y muy distintos estilos para que participen en sus discos. En eso, hay que reconocerlo, el tipo lo clava. En ‘Grateful’, su disco de este año y el que parece confirmarle como una estrella mediática y comercial, ha logrado la titánica tarea de reunir a, sujetaos, Beyoncé, Jay Z, Rihanna, Justin Bieber, Alicia Keys, Nicki Minaj, Drake (aunque ‘To The Max’ solo aparece en la versión americana), Chance The Rapper, Calvin Harris, Future, Migos, Travis Scott… lo dejo ahí y aún queda la mitad. Algo solo a la altura de –precisamente– Calvin, y que ya tiene un mérito mercadotécnico enorme.
Ahora veamos si, además, el disco es tan potable como debería con semejante arsenal de featurings. Para empezar, parece imposible que a un álbum doble de 84 minutos y 23 cortes no le sobre minutaje por algún lado. Y efectivamente así es. Sobre todo en su segundo disco, centrado casi en exclusiva en territorios de hip hop oscuro y trap –¡en la que Khaled ni siquiera aporta las bases!– para que campen a sus anchas docenas de MCs, en especial un Future casi omnipresente. Es claramente la parte más monótona y pesada de ‘Grateful’, con temas que se hacen bola por poco sorpresivos. Con todo, ‘Major Bag Alert’, con unos Migos en estado de gracia, la flautita pegajosa de ‘I Can’t Even Lie’, con Future y Minaj, ‘Iced Out My Arms’, con excepcional producción de los 808 Mafia Metro Boomin y Southside
, y la casi pop ‘Whatever’ (con aportaciones de Young Thug y 2 Chainz), consiguen destacar. Así las cosas, el final más soul y R&B con ‘Interlude’ (ft. Belly) y ‘Unchanging Love’ (ft. Mavado) sabe a gloria pura.Y es que si algo deja claro ‘Grateful’ es que DJ Khaled está verdaderamente dotado para el pop y los sonidos urbanos contemporáneos. Lo certifica prácticamente todo el CD1, en el que solo ‘On Everything’ (con Travis Scott, Rick Ross y Big Sean) y ‘It’s Secured’ (de nuevo con Scott y Nas) recurren al esquema hip hop, pero sin que desentonen ni resulten prescindibles. El resto es, como decía, toda una demostración de buen ojo para saber lo que puede funcionar comercialmente y adaptarse a sus invitados, al que pocos peros pueden ponérsele. No se puede desde luego a ’Wild Thoughts’, que pese a que Santana ya lo hubiera dejado casi todo hecho resulta ser un grower, ni a la irresistible ‘I’m The One’, ni a la espectacular ‘Shining’, con el matrimonio Carter-Knowles (aunque Khaled la estropee tontorronamente repitiendo las líneas de Bey en el estribillo), o una ‘Don’t Quit’ que contagia espíritu veraniego de mano del renovado Calvin Harris. Y ‘Nobody’, el momento gospel-soul-rap compartido con Alicia Keys y Nicki Minaj, y el positivismo amable (de amar) de ‘I Love You So Much’, con Chance The Rapper brillando, también están muy bien.
La deducción de todo esto es bastante obvia: ¿por qué narices no se ha centrado DJ Khaled en hacer que ‘Grateful’ fuera un disco de POP, sin más? ¿Por autocomplacencia? ¿Por no decepcionar a los más ortodoxos del rap, que le han llevado hasta donde está? Los aciertos de ‘Grateful’ son muchos pero, globalmente, la sensación es que el productor de Nueva Orleans ha perdido la ocasión de hacer uno de los mejores discos de pop contemporáneo del año.
Calificación: 6,8/10
Lo mejor: ‘Wild Thoughts’, ‘Shining’, ‘Nobody’, ‘I’m The One’, ‘Major Bag Alert’, ‘Don’t Quit’, ‘I Love You So Much’
Te gustará si: te flipa cualquier cosa urban
Escúchalo: Spotify