Puede parecer que igualar el pelotazo del hit mundial que supuso ‘Pumped Up Kicks’ es un agobio para Foster the People, al fin y al cabo un grupo de música pop, aparentemente sin las excesivas ínfulas arty de unos Everything Everything. Sin embargo, verles en las entrevistas y, sobre todo, escuchar su música, deja la impresión de que el grupo permanece totalmente relajado, dedicando a la composición y a la grabación de las nuevas canciones el tiempo que requiera, entregándose a los detalles, y empeñándose en terminar su obra sin precipitaciones. No hay canción con mayores posibilidades comerciales que ‘Pumped Up Kicks’ en este disco, entre otras cosas porque en una charla reciente la banda decía seguir creyendo en el álbum en conjunto por encima del single. «El álbum es una de las formas de arte más sublimes, una de las más puras», decía con orgullo el teclista y co-autor del grupo Isom Innis. «No tiene sentido hacer un disco si no va a ser el mejor que puedas hacer», añadía.
‘Sacred Hearts Club’, el tercer álbum de los autores de ‘Torches‘, no es la obra maestra definitiva del grupo, pero sí un disco de pop realmente sólido en el que el todo es más que la suma de sus partes. Casi como para evitar que uno de los hits se les dispare eclipsando al resto, Foster the People lanzaron el pasado mes de abril tres canciones nuevas a la vez, y todavía tienen que hacer para alguna de ellas uno de los icónicos videoclips a que nos han acostumbrado a lo largo de los últimos años. Entre aquellos tres temas podemos destacar la inmediatez indie de ‘SHC’, el que da nombre al álbum, con una acertadísima lluvia de eléctricas extraída de lo que fue una larguísima sesión de horas de improvisación en el estudio; o también la declaración de intenciones que supone el medio tiempo electro ‘Doing It for the Money’, una canción de nombre irónico en la que sobre una base R&B despliegan su característico muro de sonido.
Pero el tema más sorprendente era ‘Pay the Man’, que junto a ‘Loyal Like Sid & Nancy’ (sí, inspirado en Sid Vicious y Nancy Spungen), abre nuevas vías sonoras para Foster the People. Cuenta el grupo que en sus primeras aproximaciones al estudio, ‘Sacred Hearts Club’ bebía de la psicodelia de los 60 (probablemente en deuda con el anterior ‘Supermodel‘, ahí está ‘Static Space Lover’ para comprobarlo), pero poco a poco empezaron a aportar beats de hip-hop y dance, en esas dos canciones inspirándose en el legado de J Dilla. Parece difícil que los rapeos de ‘Pay the Man’ puedan llegar donde Macklemore & Ryan Lewis tienen dificultades para volver a llegar, pero «Sid & Nancy», que recuerda en inicio a las producciones de Missy Elliott y Timbaland, retrocede en alguna de sus partes para ponerse en sintonía con el grueso del disco.
Y el grueso de ‘Sacred Hearts Club’ es una amalgama de sintetizadores ochenteros reinventados hace unos años por la moda chillwave, bajos post-‘Drive’, voces adulteradas y por supuesto falsetes, ecos easy-listening al modo en que los aplican Avalanches, más ritmos R&B y sobre todo mucho color. Mucho más optimista de lo que muestra la portada inmersa en neones rojos medio sucios, el disco es una buena colección de canciones de autoayuda y apoyo a los seres queridos, que deja una enorme paz a su paso gracias al final de ‘III’, a la calma de temas como ‘Sit Next to Me’ y a títulos tan resplandecientes como ‘I Love My Friends’, una composición deliberadamente edulcorada que podría ser de Peter, Björn and John de no ser por la nostalgia a lo chanson que evoca su melodía.
‘Sacred Hearts Club’ es un álbum variado en el que cabe un tema bastante Phoenix como es ‘Lotus Eater’, también su coda a lo Foxygen/MGMT ‘Time to Get Closer’ y algo tan Passion Pit y Gold Panda como ‘Harden the Paint’. Por eso sorprende aún más que el disco nunca deje de sonar a Foster the People: será su manera de tratar las voces, la conexión entre las guitarras eléctricas que emergen de vez en cuando, el tipo de sintetizadores o esa manera de abrazar el pop que dejamos de ver en algún punto del anterior álbum (‘Pseudologia Fantastica’, por ejemplo), pero el grupo ha dado, si no con su obra definitiva, sí con otro buen álbum de música pop, coherente y ambicioso en su justa medida.
Calificación: 7,6/10
Lo mejor: ‘SHC’, ‘Doing It for the Money’, ‘Sit Next to Me’, ‘Harden the Paint’, ‘I Love My Friends’
Te gustará si te gustan: Passion Pit, Empire of the Sun, los primeros MGMT, Peter Björn and John, M83
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