Moses Sumney dedica su debut al “a-romanticismo”, a la incapacidad de reciprocar amor, pero también al anhelo por recibirlo a pesar de esta condición. Es un extraño punto intermedio en el que vivir, una especie de limbo de angustia en el que Sumney se encuentra sumido permanentemente.
De esa misma incapacidad de amar nos habla ‘Plastic’, uno de los sencillos principales de ‘Aromanticism’. El tema se incluyó originalmente en el EP de Sumney de 2014, ‘Mid-City Island’ y es la canción más escuchada del artista en Spotify con diferencia, pues está a punto de alcanzar las cinco millones de reproducciones. Es un tema compuesto mayoritariamente de una guitarra eléctrica y unos violines que entran hacia el final, fantasiosos, para proyectar algo de luz a una canción oscura sobre la angustia del no amor.
En ‘Plastic’, Sumney se pone las alas de Ícaro, el hijo de Dédalo que, en la mitología griega, tratando de escapar de Creta voló demasiado cerca del sol, arruinando sus alas -cosidas por su padre con cera- y cayendo al mar. Es una preciosa metáfora sobre el deseo de amar de Sumney y su incapacidad para hacerlo que toca cumbre en la frase “me has pillado volando hacia el cielo como una estrella, pero nadie nunca me advirtió, que no fuera demasiado lejos”. Sumney ha descubierto por sí mismo que nunca será completamente feliz.
Como un “estómago que parece satisfecho, pero en realidad está “hinchado” (por el dolor), Sumney reconoce haber recurrido a la mentira (“te dije que mi plata era oro”) para aproximarse a un amor que jamás conseguirá retener por su incapacidad para amar. De hecho, Sumney reconoce abiertamente en la canción que sus alas son “de plástico”, artificiales, falsas, y que la única manera de amar, para él, es fingir amor. Con estas alas él vuela y cae, como Ícaro, pero sin morir, regresando siempre al estado de la angustia permanente. Y a sus amantes dirá: “ves mi silueta, y me tienes miedo”.