Parte de la redacción evalúa ‘Filthy‘, el nuevo single de Justin Timberlake que anticipa su próximo álbum, ‘Man of the Woods‘.
«Me sorprendería mucho que ‘Filthy’ repitiese el éxito de ‘Can’t Stop the Feeling!’, no es tan generalista como aquella ni tiene su rapidez. En cambio, supone un regreso al que quizás fuese el disco más interesante de Justin Timberlake, ‘FutureSex/LoveSounds’, siendo un tema en el que podemos encontrar reminiscencias a George Michael, Bruno Mars (¿no hay un sample de ’24K Magic’?), Jamiroquai e incluso a Muse. El sonido recuerda a ese álbum, y la temática sexual también, con un clip que insiste en este sentido. Y, dicho sea de paso, luego hablamos del reggaeton, pero de Romanek y Timberlake uno espera mejores ideas para hacer un videoclip sexual que un robot masculino metiendo mano a bailarinas semidesnudas. En cualquier caso, es un buen tema, donde destaca especialmente el puente. Inferior a un ‘Mirrors’, un ‘Sexyback’ o un ‘Cry Me a River’, resulta, en cambio, más interesante que su último (mega)hit. Probablemente gane con las escuchas.» Pablo N Tocino.
«Si tomamos como referencia su último hit sonado, ‘Can’t Stop the Feeling!‘, tema principal para la película infantil ‘Trolls‘, este ‘Filthy’ podría tener una suerte inversamente proporcional: si aquella canción entraba muy muy fácil, quizá demasiado, dejando enseguida a la vista su bisoñez y simpleza, el primer adelanto de ‘Man of the Woods’ desagrada de primeras, con ese algo irritante rock épico de manual de su intro que más tarde se repite a modo de puente, y una base pasada de efectos ácidos que afean la, además, escasa melodía de su estribillo. Sin embargo, un estupendo bajo funk que guía la canción y un gran pre-coro son suficientes para hacer de ‘Filthy’, un grower. ¿Habéis probado a escucharla a un volumen «muy alto», como recomienda su portada, por cierto? De acuerdo que esperamos más de Justin Timberlake –desde luego, un mejor gusto en los videoclips–, pero insinuar que su estrella podría estar apagándose… parece precipitado.» Raúl Guillén.
«Pues sí, este ‘Filthy’ es de lo más indecente… de escuchar. Tras un inicio que casi se confunde con los Muse abrazando definitivamente el heavy sinfónico, viene una canción de lo más fea. Una producción metálica antiéstetica, que hace que el tema suene como si alguien estuviera agitando continuamente una plancha flexible de aluminio. A eso hay que sumarle unos efectos que quiebran la línea melódica sin demasiado sentido y, para rematar, las desagradables inflexiones vocales con las que Justin adorna los finales de cada verso. La melodía del puente puede resultar cachonda, pero se ahoga entre un mar de despropósitos. Encima, parece no acabarse nunca, y eso que no llega a los cinco minutos. Da la sensación de que Timberlake pretendía pergeñar algo jaranero y rompedor, pero le ha salido un batiburrillo insoportable.» Mireia Pería.