Según ha anunciado la Academia de Cine de Hollywood en un escueto y algo confuso (por su falta de detalle, sobre todo) comunicado, la próxima edición de los Oscar –que se celebra el 24 de febrero de 2019– incluirá un nuevo premio otorgado a la “película más popular”. “Los requerimientos de la elección (para este premio) y otros detalles clave serán revelados próximamente”, dice en una carta John Bailey, reelegido como presidente de la Academia.
Esta decisión tiene un único e innegable propósito: hacer que el público se interese de nuevo por la gala de los Oscar, que han visto cómo su audiencia se reducía drásticamente en los últimos años (el número de televidentes que siguió la gala de este año cayó en un 19% con respecto a la de 2017, siendo la gala con menor cuota de pantalla desde que se miden audiencias). Parte de esos malos resultados podrían deberse a la decisión de ampliar su duración hasta más de cuatro horas. Algo que será enmendado de inmediato por la Academia, puesto que en la misma carta Bailey anuncia que la gala volverá a contar con un máximo de 3 horas, obligando a entregar algunos premios –presumiblemente los técnicos– durante las pausas publicitarias.
Pero, ¿será suficiente? Ahí es donde entra este nuevo premio. Tras la fallida estratagema de ampliar los nominados a Mejor Película hasta a 10 títulos para que taquillazos como ‘Avatar’, ‘Mad Max: Furia en la carretera’ u ‘Origen’ pudieran optar al premio no ha colado… básicamente porque esas películas siempre han quedado fuera de los grandes premios, en los que la Academia se ha inclinado claramente por un criterio más próximo al de la crítica, con premios para ‘Moonlight’, ‘Spotlight’ y ‘La forma del agua’. Una manera de premiar e impulsar el buen –a su juicio– cine como forma de arte, al margen del entretenimiento.
A priori y a falta de conocer en base a qué se entregará ese premio que, muy probablemente, contaría entre sus nominados con películas como ‘Black Panther’ o ‘Vengadores: Infinity War’, parece una buena decisión para suscitar interés en el público masivo y, de hecho, no habría mejor fórmula para determinar este galardón que ponerlo en manos de una votación popular, aunque resulta más que dudoso pensar que vayan a correr tal riesgo. El mayor problema de esa decisión es que abre otra crisis: una de identidad. ¿Deben los Oscar premiar el arte, como ya esgrimen muchos críticos, o la caja? En todo caso, hay una tercera vía que, quizá, no sea descabellada: retroceder 20 años y premiar masivamente a las películas más populares, como sucediera con ‘Titanic’, ‘Gladiator’ o ‘El Señor de los Anillos’. Prestigio o popularidad, esa es la cuestión.
Change is coming to the #Oscars. Here's what you need to know:
– A new category is being designed around achievement in popular film.
– We've set an earlier airdate for 2020: mark your calendars for February 9.
– We're planning a more globally accessible, three-hour telecast. pic.twitter.com/oKTwjV1Qv9— The Academy (@TheAcademy) August 8, 2018