Mariah Carey ha publicado esta semana su nuevo disco, ‘Caution‘. La previsión de ventas no es la mejor -en Estados Unidos parece que debutará dentro del top 10, pero en Reino Unido, donde Carey no es tan famosa, ha entrado en el número 40- pero las críticas están siendo tan buenas que el disco ya aparece entre los mejores valorados de 2018 para Metacritic. Y una de las razones de esta positiva recepción es su pista 6, ‘Giving Me Life’.
‘Giving Me Life’ reúne a dos colaboradores como son el rapero Slick Rick, muy conocido en los 80 por singles como ‘Children’s Story’, y con quien Carey ha intentado colaborar “durante años” sin éxito; y Dev Hynes, que firma la producción con su sobrenombre Blood Orange. El músico ha confirmado en Instagram que toca “todos los instrumentos” en ‘Giving Me Life’ y que la canción ha sido escrita por “Mariah y él” y producida por “él y Mariah”, lo que parece claramente atribuir a Carey sobre todo melodía y letra y a él sobre todo instrumentos y producción. De hecho, Carey es autora de todas o casi todas sus canciones -de hecho siempre se ha considerado compositora antes que cantante- y la producción de ‘Giving Me Life’ no podría ser más propia de Blood Orange, sobre todo de su último disco, ‘Negro Swan‘, y en concreto de temas como ‘Charcoal Baby’, ‘Orlando’ o ‘Chewing Gum’.
Blood Orange se especializa en temas de R&B y funk de sonido ochentero, con arreglos minimalistas y atmosféricos y con un punto “weird” que, en este caso, se deba a la presencia de una confusa línea de sintetizador que despega como de la nada (una fórmula usada con frecuencia en ‘Negro Swan’) y serpentea a lo largo de toda la canción por encima del ritmo. Carey ha declarado que es una de sus favoritas de ‘Caution’ porque “no intenta ser un single o una canción pop” sino que “tiene su propio “vibe””, y los fans la han comparado con ‘The Roof’, una de las canciones más queridas del álbum de Carey de 1997, ‘Butterfly’. Tanto ‘Giving Me Life’ como ‘The Roof’ desprenden un halo oscuro, pero donde ‘The Roof’ buscaba el romanticismo, ‘Giving Me Life’ apunta a la nostalgia, hasta el punto que se permite samplear voces de la película de 1983, ‘Entre pillos anda el juego’. La canción concluye con una coda instrumental, protagonizada por un solo de guitarra eléctrica que dialoga con los coros fantasmales de Carey.
Todos estos elementos podrían haber dado lugar a una canción batiburrillo, pero ‘Giving Me Life’ hace un buen uso de sus 6 minutos y 8 segundos de duración, desprendiendo una sensación de espacio y grandiosidad que contrasta con el intimismo de su letra, en la que Carey recuerda (y este verbo aparece varias veces a lo largo de la canción) aquellos días en que “tenía 17 años” y se sentía “como Norma Jean” (el nombre real de Marilyn Monroe), al tiempo que no deja de incluir frases tan carismáticas y propias de ella como “mi filosofía no se aplica del todo a tú y yo”. En este aspecto, ‘Giving Me Life’ es un “viaje” hacia esos tiempos sencillos en los que Carey tonteaba con chicos e intentaba hacerse un hueco en la música . En definitiva, a Carey le “da la vida” recordar sus días de juventud y en ‘Giving Me Life’ ha encontrado una manera muy especial de compartirlos con su público.