‘Nonato Coo’, el debut largo de Niños del Cerro, fue especialmente vitoreado entre la crítica chilena, por lo que ahora, tres años después, se enfrentaban con su segundo disco al posible pinchazo del globo de expectativas, además de a la presión de haber cruzado la barrera internacional: en los últimos tiempos han protagonizado titulares y artículos no ya en su país, sino en otros medios latinos y españoles -e incluso anglosajones-, además de hitos como telonear a Mac DeMarco o actuar en el Primavera Sound. El quinteto formado por Simón Campusano, José Mazurett, Felipe Villarubia, Diego Antimán e Ignacio Castillo lanzó rozando el otoño este esperado ‘Lance’ de la mano del sello Quemasucabeza, con colaboraciones de invitados como Chini Ayarza de Chini & The Technicians, Martina Montaldo (Martina Lluvias) y Matías Soto de Armisticio. Y en este disco encontramos de nuevo pruebas de lo que les ha influenciado el sonido de sus compatriotas Los Jaivas y Quelentaro, mezclando rock, sonidos andinos y folklore, psicodelia y hasta pasajes de ruido.

“Contigo me siento menos mal / contigo ya puedo empezar / a planear mi escape al fin / más allá de todo lo que te pedí / a sacar desde dentro lo que hoy pretendo hacer / a sacar desde dentro canciones sin temer a perder” cantan los chilenos en el que quizás sea el tema más accesible del disco, y no en vano single, ‘Contigo’, que, como la reciente canción homónima de Mala Rodríguez, apuesta por el buenrollismo. Esto aquí hace que destaque por diferenciarse de la temática más lúgubre de otros cortes, como la también recomendable ‘Sufre’ (“debería irme a la mierda / con dolores, flores y todo lo demás / qué hacer si nada me parece bien / si nada parece estar de acuerdo con lo que creo yo / vas a ver, si aquí nadie me trata bien / si aquí nadie puede entender que yo no pienso madrugar en vano”) o ‘El Susto y El Miedo’, la bonita historia sobre el fin de una relación (“¿viste las palabras irse? / ¿desde el frío despedirse? / ¿viste?, mis palabras se volvieron / cada vez más tristes”) o ‘Flores labios dedos’, que, pese a versar sobre la marihuana y tener hacia la mitad pasajes de ensoñación (pájaros incluidos), se decanta por la relación con la ansiedad que le provocaba a un miembro de la banda. Curiosas resultan también ‘El Sueño Pesa‘ (la participación de Chini es un gran acierto) o ‘Javier y los vientos’, que el grupo reconoce influenciada por el ‘Blonde’ de Frank Ocean y que surgió de una conversación con el vocalista de Animales Extintos, Javier Muñoz.

Pero sin duda la más llamativa es ‘Lance’. Ellos mismos la consideran lo más ambicioso que han hecho, y ciertamente resulta una locura de guitarreos, distorsión, sonidos tenebrosos y momentos de experimentación con el ruido durante ocho minutos, que a muchos se le harán insoportables, pero a otros encantará. Simón, José, Felipe, Diego e Ignacio consideran que en el disco se mezclan temáticas como “el cansancio y los dolores físicos y poder curar esas cosas, temas que son como superficialmente más felices pero tratando de decir otra cosa, y finalmente tres canciones más tristes”. Todo esto envuelto en una amalgama de rock andino, experimentación y mayor importancia de lo instrumental frente a las letras (en ocasiones demasiado, diría yo), división de las canciones en distintos pasajes y viajes… que convierte ‘Lance’ en un muy digno sucesor de ‘Nonato Coo’, así que pueden estar satisfechos.

Calificación: 7/10
Lo mejor: ‘El Susto y el Miedo’, ‘Contigo’, ‘Sufre’, ‘Lance’
Te gustará si te gusta: Wilco, Pony Bravo, Triángulo de Amor Bizarro, Yo La Tengo, los MGMT de ‘Congratulations’, Alex Anwandter.
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