‘Arde Madrid‘, pese a su carácter minoritario, ha sido uno de los grandes aciertos de Movistar+, convirtiéndose en todo un emblema para la plataforma. La serie había apostado de manera muy arriesgada por el blanco y negro, pero ha obtenido cierto éxito popular y desde luego ha sido reconocida por la crítica en su retrato del Madrid de los años 60 a través de la conocida estancia en España de Ava Gardner, gran consumidora de sol y sombras, entre otras cosas.
Se había anunciado una segunda temporada que estaba siendo muy anhelada por los seguidores de la serie, pero Paco León ha informado de que tal cosa finalmente no va a suceder: «Esto no ha sido nada fácil, pero valorando cuestiones personales y profesionales, los creadores de Arde Madrid hemos decidido NO hacer segunda temporada. Nuestro agradecimiento inmenso a @movistarplus por estar ahí apoyando el proyecto y por entender y respetar nuestra decisión». Añade en las redes sociales: «Arde Madrid ha cosechado numerosos premios. Ha sido una de las series más vistas de Movistar+ y, sobre todo, un orgullo para todos los que hemos trabajado en ella. Arde Madrid terminará siendo lo que se pensó en origen: una miniserie. Una miniserie histórica en varios sentidos».
Haciendo guiños a la sociedad de la época a través de personajes de la cultura y la sociedad como Lola Flores y Carmen Sevilla, ‘Arde Madrid’ fue en verdad un retrato de lo que era la España de principios de los 60 cuando aún pervivía el Franquismo, y el machismo, la misoginia y la desinformación campaban a sus anchas; mientras una serie de famosos internacionales se aprovechaban de la ausencia de prensa rosa para pegarse la vida padre. Entre otros aspectos cuidados de la producción, como la fotografía y la dirección de actores, hay que elogiar la cuidada música de la serie, sobre la que se realizó una gran labor de documentación, y se incorporaron las voces de Rosalía y Niño de Elche.
Parece que la decisión de no seguir adelante ha sido del propio equipo de ‘Arde Madrid’ y no de Movistar+, lo que no hará sino aumentar el pequeño mito en torno a la serie. Una retirada a tiempo es mejor que una serie alargada sin motivo, y a todos pueden venirnos a la cabeza unos cuantos ejemplos. Aunque se citen aquí otras «cuestiones personales y profesionales», que apuntan a otros compromisos de actores, productores y/o guionistas, todos sabemos que si hubiera algo relevante y nuevo que contar a la gente en una segunda temporada, quizá este no habría sido exactamente el comunicado. Esperemos que, al menos, sirva para que las plataformas opten por otros tipos de ficción y formatos, pues ha quedado bien demostrado que otra forma de alcanzar el éxito es posible.