ANTIFAN es el proyecto de post-punk del MC Jerva y el productor i-Ace de Agorazein y el también productor Hartosopash. Aunque su primera mixtape era de hip-hop, bastante similar de hecho al trabajo de los autores de ‘Siempre’, el debut de ANTIFAN solo podría haberlo editado un sello como Sonido Muchacho, casa de Carolina Durante, La Plata o los desaparecidos Juventud Juché. ‘Podría ser una mala racha’ es un disco inspirado -como el propio grupo ha reconocido- en bandas como The Who o 13th Chime, en películas como la post-apocalíptica ‘Infierno en el pueblo’ o en el caso Ruby Ridge / Waco, pero también es producto de otras cosas: “Esto va de cuando el amor y la droga dejan de molar. Hemos salido del dolor, de la fealdad y del anonimato. Imposible triunfar desde ahí. Somos la cara oculta del éxito. Ni siquiera somos yonkis guays como los Clash o los Eskorbuto. Somos perderos de barrio como Perros Callejeros y de ahí no nos sacas. No pertenecemos a nada, como tú. Somos hijos de Internet y del no tiempo. Una maravilla catastrófica antimusical”.
‘Podría ser una mala racha’ es un disco urbano y periférico, con olor a ‘Gasolina‘, asfalto y cuero quemado, cuyo título por otro lado no podría ser más desolador, pues lo que nos cuentan las letras del disco es que del dolor no hay salida. Los 13 cortes de ‘Podría ser una mala racha’ están preocupados casi de manera exclusiva por el final de las cosas, por la falta de tiempo, por la extinción, la desaparición, la ausencia de futuro. Las canciones, que por estilo podrían haber sonado en los antros de la España post-franquista y por tanto contemporánea a la Inglaterra de Margaret Thatcher, si no fuera por el autotune en las voces y algunos sintetizadores, que nos recuerda de dónde viene el grupo y las fijan en la actualidad, describen “recuerdos muertos”, una “Madrid en llamas”, un “mundo que se está rompiendo” y a gente “corriendo hacia un barranco”, a menudo en varias canciones, como en ‘La última generación‘ con C. Tangana y ‘Mi mundo’.
En el mejor de los casos, los textos de ANTIFAN dan lugar a canciones realmente embriagadoras como ‘Arde conmigo’, magistral en su descripción de una inquietante realidad post-mortem (casas sin vecinos, un reloj parado, una nevera vacía, un televisor apagado, plantas muertas…); la explosiva ‘Juego’, que parece hablar de la industria musical, o el single con C. Tangana ‘La última generación’, que menciona drogas y operaciones estéticas de manera perturbadora. En otros casos, las canciones se parecen demasiado entre ellas y cuando prometen un giro crucial, no lo llevan del todo al cabo. Si en el disco destacan, por estilo, la balada ‘No me dejes volar’ o la ravera ‘Baile’, ‘Demonio’ promete una producción mas bruta e industrial que al final no se desmarca demasiado del resto del álbum, mientras otros temas son menos vitales en el conjunto, como ‘Tu pelo’. Aunque al final, gracias a estribillos como el de ‘Descontrol’ o al asfixiante single ‘Mi mundo‘, ANTIFAN logra mantener el interés a lo largo de 45 minutos gracias a su subyugante estética industrial, reflejada sobre todo en unas canciones tan decadentes como la propia etiqueta post-punk merece.
Calificación: 7,1/10
Lo mejor: ‘Arde conmigo’, ‘Juego’, ‘La última generación’, ‘Mi mundo’
Te gustará si te gusta: Juventud Juché, Antiguo Régimen, La Plata
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