Después de un primer anuncio en sus redes sociales, Amaral confirmaban la publicación de su octavo álbum de estudio, ‘Salto al color’. Será el día 6 de septiembre, un día antes de su actuación en Dcode 2019, la primera que anuncian para este año y que por tanto servirá para presentar este trabajo. Un nuevo disco que forma parte de un nuevo acuerdo comercial con Sony, según ellos, supone una “zambullida al color” y que vaticinaba en su teaser audiovisual un giro hacia texturas electrónicas mezcladas con percusiones orgánicas.
Precisamente así suena ‘Mares igual que tú’, el primer single de este álbum que hoy presentan. La producción, firmada por los propios Eva Amaral y Juan Aguirre con los productores y compositores AMIT y Gareta, se orienta claramente a ese pop electrónico de productores como Kygo o Avicii. En todo caso, la parte más acústica y orgánica no pierde protagonismo, gracias a unas guitarras delicadas –según la nota de prensa, inspiradas en la tradición portuguesa– y unas percusiones muy vivas, cortesía del histórico Tino Di Geraldo. En todo caso, a través de la voz de Eva y unas melodías poderosas, Amaral siguen siendo perfectamente reconocibles, fieles a sí mismos. Así define el propio dúo lo que para ellos significa esta canción:
“Todo lo que está vivo sobre la Tierra surgió de los océanos hace miles de millones de años. Existen desiertos, montañas colosales e incluso selvas, que un día fueron mares. Todos nosotros somos aún una parte de ese mar que nos dio la luz. Cada uno a nuestra manera: algunos somos aguas someras y otros profundas; unas veces olas encrespadas y otras calma chicha. Y aunque, aparentemente, nos separen enormes distancias, en el fondo somos la misma masa de agua que se conecta a través del planeta. Tú eres todos los mares de la Tierra y todos ellos son igual que tú”.
‘Mares igual que tú’ se ha presentado, además, con un vídeo oficial. Un clip dirigido nada menos que por Paula Ortiz (‘La novia‘), a la que une una relación de amistad desde la infancia con el dúo. Ortiz explica que trabajó con ellos para plasamar «un espíritu, un estado de ánimo, una atmósfera sensorial llena de movimientos de olas y de cuerpos conectados, llena de reflejos y mareas, de alas y sombras… Un viaje que quiere zambullirte en el fluir de todos los mares…. mares igual que tú».