Si me hubieran dicho hace tiempo que me engancharía a una balada de P!nk, no me lo habría creído. Siempre me ha parecido que el éxito de baladas como ‘Just Give Me a Reason’ o ‘Try’ era directamente proporcional a lo horrorosas que eran las canciones, pero el nuevo álbum de P!nk está lleno de momentos similares y al menos uno de ellos puede ser el mejor de todos.
Como ha apuntado mi compañero Sebas E. Alonso en su valoración del disco, la balada a piano ’90 Days’ menciona ‘Fast Car’ de Tracy Chapman de manera crucial en uno de sus pasajes, en el que encontramos a nuestros dos protagonistas, en medio de una relación que se ha tornado fría, dando vueltas al volante sin rumbo. Dentro de ese coche, P!nk le da otras vueltas a la cabeza, tratando de encontrar las palabras adecuadas para pedir a su amante que la deje y ponga fin al tormento. Curiosamente P!nk canta la frase «let me down slowly», como el éxito de Alec Benjamin que pasaba recientemente por nuestra sección «La canción del día».
La melodía de ’90 Days’ es preciosa y el desarrollo de la canción, magistral hasta llegar a su cumbre rebosante de emoción. Pero ’90 Days’ destaca por su producción: las voces de P!nk y de su artista invitado -y co-autor de la canción- Wrabel están manipuladas de principio a fin con un efecto parecido al «Prismizer», recordando a experimentos recientes como ‘Beautiful Wreck’ de MØ, la versión de ‘liability’ de Lorde por Tove Styrke o, en menor medida, ‘Why’ de Shawn Mendes. El efecto cyborg está conseguido y añade una riqueza especial a la canción, pero ’90 Days’ es una composición estupenda que funcionaría en cualquier formato.