Carly Rae Jepsen ha empezado su nueva era con el pie izquierdo. ‘Party for One’ ha sido un fracaso comercial y de crítica, ‘Now That I Found You’ parece haber gustado más pero solo un poco y ‘Julien’, aunque un muy buen tema, no es exactamente un gran golpe sobre la mesa tras dos singles fallidos. Por suerte ‘Dedicated’ encerraba más y mejores sorpresas y es un estupendo álbum de pop plagado de buenos momentos y de otros un poco más discretos, pero que nunca llega a hundirse.
Quizá esperábamos demasiado. ‘E•MO•TION’ gustó a mucha gente y muy diversa, pero no a la suficiente para lograr ventas que la discográfica o la propia artista pudieran recordar con orgullo en una futura nota de prensa; y aunque tuvo buenas críticas, lo cierto es que ni siquiera fue uno de los 40 discos mejor valorados de 2015 según Metacritic aunque duela recordarlo. Sí produjo un hit del tamaño de ‘I Really Like You’ y un popular meme con ‘Run Away with Me’. ‘All That’ fue una de las 10 mejores canciones de 2015 para nuestra redacción. Sin embargo, el disco siguió vendiéndose mal a excepción de Japón donde fue disco de oro por 100.000 copias distribuidas. En pocas palabras: sí, ‘E•MO•TION’ era un gran álbum de pop, casi tan grande como el mito que se creó en torno a él… casi, casi tan desproporcionado, a su vez, como el éxito de ‘Call Me Maybe’.
No sé de donde vienen estas reacciones tan radicales para bien (y a veces para mal) ante la obra de Carly (especialmente sus canciones más eufóricas suelen apasionar a sus fans), pero lo cierto es que ella parece ajena a todo ello y eso se nota en un disco de pop escapista, elegante y «dedicado» absolutamente al amor que no puede estar más contento de conocerse en muchos sentidos. Y es que si se llama ‘Dedicated’ en base a una canción compuesta para el disco que finalmente se ha descartado; no tardamos en descubrir que es a sí misma a quien Carly dedica muchas de estas canciones. Una de ellas dice “no hay una droga como yo”, otra “yo seré tu chica” y la mejor repite en su estribillo “él me necesita, él me necesita, él me necesita” mientras en otro pasaje declara: “él nunca tendrá suficiente de mi amor”.
Al final, ‘Dedicated’ no es aquel álbum disco inspirado en ABBA del que Carly habló hace años, aunque algo de ese trabajo queda. Precisamente ‘Everything He Needs’, que samplea el estribillo de Shelley Duvall para ‘Popeye’ (ante la negativa de Disney de licenciarle la canción, la canadiense visitó Disneylandia para que Mickey Mouse le firmara un contrato falso, con el que su sello insistió a Disney hasta conseguirlo), tiene el ritmo sensual y glamuroso de unos Chic, mientras ‘Julien’, que Carly dedica a un antiguo amor al que sigue recordando, es pura fantasía y purpurina. La mejor canción del disco, ‘Want You in My Room’, curiosamente la única producción de Jack Antonoff en él pese a que ambos han llegado a componer material suficiente para otro álbum, avanza más bien hacia el nu-disco de los 2000, sumando un nuevo clásico al repertorio de Jepsen del que hay que decir algo negativo: dura demasiado poco. ¡Queremos ya un «extended mix»!
Lo que tampoco es ‘Dedicated’ es un álbum que, de entrada, vaya a dejarnos «sin peluca» aunque la gran euforia de ‘Now That I Found You’ se quede cerca de conseguirlo. Sin la frescura de aquellos álbumes que tanto escuchamos en su momento de Annie o Nicola Roberts, ni tan avanzado como un álbum el Róisín Murphy o futurista como el single de Carly con Danny L Harle, ni siquiera tan lleno de nombres hipsters como ‘E•MO•TION’, ‘Dedicated’ es un trabajo elegante, maduro y también algo sobrio incluso en sus momentos más experimentales, como en el cuco ska de ‘I’ll Be Your Girl’ o la balada electropop con marca post-Flume ‘Right Words Wrong Time’. Sorprende ‘For Sure’, a la que, con tantas palmas, le faltan unas guitarras españolas para parecer flamenca; pero nadie duda que si la canción fuera un poco mejor, no sería un bonus track.
Pero sobre todo hay que lamentar que en un mundo post-The 1975 y sobre todo post-Carly, pues la influencia de la canadiense es palpable en un montón de proyectos que hemos escuchado últimamente, desde Troye Sivan a RALPH pasando por MUNA, muchas de las baladas o medios tiempos más synth-pop de ‘Dedicated’ no parecen nada esenciales, en especial una canción precisamente llamada ‘The Sound’ que nos sumerge en una segunda mitad del álbum más plagada de angustia e incertidumbre ante una relación que se acaba; o esa ‘Automatically in Love’ que nunca adivinarías está inspirada en Mariah Carey. Es una pena por ejemplo que, en su segunda mitad, ‘Dedicated’ no tire más por el camino de la temprana prom ballad ‘No Drug Like Me’, en su lugar dejando estribillos tan feos como el de ‘Feels Right’ con Electric Guest o subidones tan predecibles como el de ‘Real Love’.
Grabado entre Suecia, Nueva York y Nicaragua con productores no demasiado conocidos -no al nivel de un Diplo o el propio Antonoff- como Kyle Shearer, Jordan Palmer, CJ Baran o Captain Cuts y con compositores como los curtidísimos Noonie Nao y Patrik Berger o Amanda Warner de MDNR, ‘Dedicated’ jamás llega a los peores momentos de muchos discos de pop que copan las listas de ventas año tras año; pero tampoco es mejor que el explosivo, colorido y por momentos apasionante ‘E•MO•TION’, sin que ello desmerezca este nuevo disco largo. De hecho, más que otra cosa, ‘Dedicated’ vuelve a dignificar la carrera de una artista entregada al pop más «emocional» sin prejuicio alguno y que ha sabido encontrar la fórmula perfecta para que el elemento «cheesy» de sus canciones conviva en perfecta armonía con gustos un poco más alternativos. Realmente no hay nadie como Carly Rae Jepsen y ‘Dedicated’ lo confirma.
Calificación: 7,5/10
Lo mejor: ‘Julien’, ‘Now that I Found You’, ‘Want You in My Room’, ‘Everything He Needs’, ‘Too Much’
Te gustará si te gusta: el pop de los 80 (Madonna, Bananarama, Belinda Carlisle) y el actual que lo replica (Troye Sivan, Shura, MUNA)
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